CAMAGÜEY.- Las niñas y los niños vistieron hoy al Casino Campestre de colores, alegría y arte. Un muñecón disfrazado de policía dio el pitido inicial con su gran silbato, para que tras él, caminaran el resto de artistas, junto a los pequeños de La Andariega, La Colmenita y otros proyectos culturales camagüeyanos.

Justo al lado de los carritos infantiles, estaba el stand de libros, ese espacio siempre necesario para el disfrute y la educación integral, acompañado de narradoras de cuentos que interactuaban con el público.

Los colchones deportivos también se encargaron de decorar este pasacalle veraniego: taekwondo, karate y otras artes marciales provocaban aplausos y sonrisas en quienes observaban.

Detrás, el deporte canino. Allí diferentes perros de diversas razas y tamaños, bordeaban, saltaban y esquivaban obstáculos. La temática animalista fue una de las más atractivas y útiles de este paseo inaugural. El proyecto RSA (Rescate y Salvamento de Animales) de Camagüey encontró hogar y acogida responsable para un gran número de mascotas, mientras los infantes aprendían sobre el cuidado y manejo de las mismas.

A este proyecto de 16 rescatistas, se sumó una Feria de Bienestar Animal, que incluía asesoría veterinaria y comercialización de productos de LaBiofam para la salud de las mascotas.

Un espectáculo de magia y clown despertó los más sinceros aplausos infantiles, al tiempo que otros niños disfrutaban los robots educativos que exhibía Joven Club.

No obstante, los precios de las confituras hacían sudar a las madres y los padres, unido a algunas ofertas estatales, que generaron largas y molestas colas. Otra deuda estival debe ser el cuidado de ese importante espacio público, para que los colores y la alegría no maltraten el patrimonio de la urbe.

Ya al final de la mañana, una niña choca con buenas intenciones a su colega conductor en los aparatos; una joven le da una segunda oportunidad a un perrito y lo protege entre sus brazos; un pequeño le dice a la madre que quiere escuchar más cuentos como el de la narradora y un artista se fue a casa con el alma llena de agradecimiento. Esas son las recompensas de un verano para tod@s.