CAMAGÜUEY.- De togas, birretes y estolas se colmó este jueves el salón de los símbolos de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz durante el acto de graduación de los estudiantes extranjeros. Un total de 34 jóvenes, de ellos 33 angolanos y un haitiano, merecieron el título en un encuentro que respetó las medidas sanitarias orientadas.

Integrado por 12 mujeres y 22 hombres, el grupo llegará a sus países de origen preparados para laborar como ingenieros eléctricos, civiles y químicos, abogados, veterinarios y arquitectos. En ellos, además de un sueño personal, se materializa la relación entre nuestros pueblos.

Tras la entrega de los diploma a los egresados destacados por facultades, la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) le concedió un reconocimiento especial a Ernesto da Conceição Lima Ebo por su trayectoria estudiantil y la integralidad demostrada durante su formación como ingeniero químico.

 “Cuando uno llega siempre piensa que solo conocerá de la rama que vino a estudiar, sin embargo sales con los valores del país. Aquí hemos aprendido a defender ideales por encima de todo y a ubicar en la balanza primero a las personas y después al dinero, no al revés como en el capitalismo”.

 La misma idea la compartió Denilson Kessio Hossior Gaspar quien en esta ocasión mereció el diploma al mejor graduado de la universidad. “Acá dejamos una familia grande de la cual aprendimos que no existen fronteras, solo amigos”.

 En nombre de todos habló Antonia Cafeca Catombela y muy emocionada agradeció a cada compañero y profesor. “De Cuba nos quedamos con el sabor del congrís, la yuca con mojo, el puerco asado y la ensalada de aguacate pero más que eso, nos quedamos con su cultura, su gente y su amor. Nunca los olvidaremos”.

Por su parte, Santiago Lajes Choy, rector de la casa de altos estudios, recordó el apoyo de los becarios extranjeros tras los ciclones, el entendimiento y cumplimiento de las normas de sanidad establecidas en la provincia, las actividades típicas, las últimas fiestas, la alegría. “Si me permiten darles un consejo les diría que se lleven de Cuba la humanidad, la solidaridad y que busquen la forma de transmitirlas allá a donde vayan. Si logramos eso, cumplimos todos”.