CAMAGÜEY.-Donde llevan a punta de lápiz el consumo de energía eléctrica y el control es asumido diariamente por los máximos directivos, no pasan sustos. Sí sucede en otros centros laborales, en los que la tarea pasa a un segundo plano y los sorprende la suspensión del servicio por sobrepasarse de las cifras aprobadas.
El llamado corte eléctrico resulta evitable siempre que se dejen atrás estilos cargados de subjetividad y análisis superficiales que en nada favorecen al cumplimiento de los programas de producción de bienes y consumo, tan necesarios en esta etapa difícil, en medio de una pandemia y el recrudecido bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos contra Cuba.
En la actual emergencia energética ajustarse a los planes de consumo no es fácil, pero tampoco imposible. Aleccionadores ejemplos abundan en Camagüey, tanto en centros de prestación de servicios como de producción de alimentos, reconocidos por el Consejo Energético Provincial.
La gestión de Bandec (Banco de Crédito y Comercio) constituye uno de esos casos. Con 34 entidades entre sucursales y oficinas, no tienen una varita mágica. Siguen el protocolo: recibir el plan de la oficina central, confirmarlo con la Dirección Provincial de Economía y Planificación y desagregar las cifras, de acuerdo con la valoración del área energética con la máxima dirección administrativa para no rebasar los 42,6 MegaWatts mensuales.
Joel Guerra Piña, especialista B en ahorro y uso racional de energía, explica: “El control diario nos ha dado la posibilidad de, a mediados de mes, buscar variantes y limitar algunos servicios internos, como las oficinas administrativas, para asegurar energía a sucursales que trabajan en la habilitación de tarjetas en MLC”.
Y asegura Camilo Duque Estrada, subdirector de energía en Planificación Económica: “El director de cada centro debe tener encima de su mesa el récord de consumo, la cantidad que queda y las medidas para enmarcarse en el plan estatal que busca evitar apagones en el área residencial”.
Si en este asunto hay un sector complejo en Camagüey es el del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (GEIA), por la diversidad de producciones, con la prioritaria canasta familiar, más el envasado de aceite, el encargo estatal para el turismo y las cadenas de tiendas y renglones para la exportación.
El coordinador del GEIA, y además director general de la empresa Pescacam, Jesús García Collazo, reconoció que Bebidas ha estado afectada en una etapa determinada porque el ron no es imprescindible, sin embargo, los refrescos y la cerveza sí, por su alta demanda en el verano. Mencionó paralizaciones parciales en zonas de pesca para lograr el enmarcamiento.
“La prioridades se mueven de acuerdo con el momento, siempre tratando de cubrir las necesidades y el consumo social, hospitales, centros de aislamiento, sistemas de atención a la familia, escuelas, círculos infantiles”, sostuvo.
A Bárbara Garay Fernández, especialista de uso racional de energía de Pescacam y quien encauza el control del GEIA, no le alcanza prácticamente el tiempo, pero cuando termina la jornada le satisface saber, al igual que a sus homólogos, que los 196 servicios no se sobrepasan, de los cuales la mayoría rinden información diaria del consumo a la Empresa Eléctrica.
Para septiembre el Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal) tenía 3 153.12 MegaWatts, cifra que nos permite, tomando medidas, cumplir los planes.
La clave del éxito para no excederse es analizar a diario los consumos, registrar la lectura, llevar el modelo establecido... Si no se analiza, no cumple objetivo y Camagüey permanecerá en el panorama nacional de las provincias sobreconsumidoras.
Desde los hogares es posible proteger este esfuerzo. ¿Cuántas luces, ventiladores, televisores, radios y otros efectos eléctricos permanecen encendidos innecesariamente, o conectados sin uso? Podemos, por ejemplo, para no abrir con frecuencia el refrigerador, colocar en un lugar accesible pomos con agua congelada para el uso familiar..., medidas para los horarios pico de 11:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 6:00 p.m. a 10:00 p.m. Nuestros excesos engrosan los gastos de la economía familiar y afectan a la provincia, al país. La combinación perfecta para que nos alcance la corriente es el ahorro entre todos.