CAMAGÜEY.- El ingeniero Luis Riverón Valls, director territorial de Desoft o de la industria del software, luego de recibir su colectivo la bandera de Vanguardia Nacional del sindicato del ramo, adelantó a este medio de difusión masiva, las potencialidades de dos proyectos asociados al comercio electrónico.
El primero, dijo, responde a una necesidad del empresariado cubano de establecer un sistema de planificación de recursos. Su novedad radica en que tiene integrado y bajo los efectos de la automatización todos los procesos de una entidad.
“Actualmente nosotros tenemos muchos softwares que informatizan procesos contables, de recursos humanos o de determinadas actividades productivas, pero actúan aisladamente. En el nuevo producto, concebido en software libre, adoptamos un sistema muy utilizado en el mundo que es el Odoo y cumple las normas cubanas”.
Esta modalidad debe abaratar los costos y las potencialidades de las empresas, y según el entrevistado, deben ponerlo en la nube de Desoft, de manera que contribuya al avance de la informatización de todas las entidades.
Previa a la aplicación, que debe estar lista en fecha próxima, Desoft contó con avales de calidad y contable, a la espera del de seguridad, antesala para hacer efectiva la comercialización del producto en el mes en curso. La opinión de los clientes donde se ha probado resulta favorable. Uno de ellos, en la Empresa Mayorista de Productos Alimenticios (EMPA), regidos por diferentes modelos y servicios para probar que funciona en cada una de las esferas.
El segundo proyecto, concebido por solicitud realizada a la entidad, es el establecimiento de una tienda virtual –en fase de prueba--, con los requerimientos exigidos para el comercio electrónico.
Al diario Granma, el director general de la empresa nacional de aplicaciones informáticas Desoft, Luis Guillermo Fernández Pérez, informó hace pocos días que este tipo de servicio fue solicitado por la dirección de Tiendas Caribe.
Mediante este formato, establecido en Camagüey, es posible la compra en el carrito y mecanismos de seguridad para evitar la intrusión de los llamados bots (programas que efectúa automáticamente tareas repetitivas a través de la Internet) que sobrecargan la plataforma.
El entrevistado subrayó que la limitación, a veces, no está en el software, sino en las empresas que no se proyectan con un financiamiento para la informatización de sus procesos, a no ser que reciban la indicación de hacerlo, panorama que no solo sucede en Camagüey sino es una situación generalizada, una barrera a vencer sin mucha dilación.