CAMAGÜEY.- La tormenta tropical Laura, la número 13 de la actual temporada ciclónica, es la primera que en el período afecta esta nación antillana.

El Centro Nacional de Radares (CNR), con sede en Camagüey, según percibieron los colosos de Gran Piedra y Pilón, estimó que el centro de Laura tocó tierra cubana a las 7:30 p.m. del 23 de agosto en un punto al oeste de Santiago de Cuba, y salió por la provincia de Granma, aunque la lluvia y los vientos siguieron afectando al territorio nacional.

Imágenes: Cortesía del Centro Nacional de RadaresImágenes: Cortesía del Centro Nacional de Radares

Desde las 2:00 a.m. del lunes fue perceptible su paso por Camagüey, sobre todo en los municipios de Santa Cruz del Sur, Nuevitas, Guáimaro, Carlos Manuel de Céspedes y Florida, donde se sintió con mayor fuerza el barrido de la masa de lluvia asociada al fenómeno.

La tormenta tropical presentó en su tránsito hacia el centro del país una mejor organización y continuó con un movimiento rápido al oeste-noroeste, disminuyó su velocidad de traslación a 31 kilómetros por hora, y sus vientos máximos fueron de 95 kilómetros por hora, con rachas superiores, con una presión central de 1 002 hectoPascal.

En ese punto de su traslado el fenómeno fue avistado por tres de los cuatro radares activos en la zona (Pico San Juan, en Cienfuegos, Casablanca, en La Habana, y Punta del Este, en la Isla de la Juventud).

Significativo resulta que es el primer fenómeno de su tipo avistado por el radar de Casablanca (en funcionamiento desde 1986) luego de su última modernización, realizada entre finales de 2019 y principios de este año, por los ingenieros del CNR que lo convirtieron a su versión doppler RD-100 S, primera producción seriada del prototipo de radar cubano.

“Casablanca es el primer radar producto de las soluciones tecnológicas perfeccionadas desde 2012 cuando pudimos hacer realidad en el CNR el pedido del Comandante en Jefe de desarrollar un radar meteorológico para las condiciones climáticas de Cuba”, asegura el Dr. C T. Orlando Lázaro Rodríguez González, director del CNR.

Como había señalado el Instituto de Meteorología, Laura continuó con similar rumbo y velocidad de traslación, moviéndose por los mares al sur de Cienfuegos y Matanzas, para aproximarse al final de la tarde al golfo de Batabanó. Penetró por Punta La Capitana, en San Cristóbal, Artemisa, al filo de las ocho de la noche.

El radar de La Bajada, en Pinar de Río, se sumó entonces a Pico San Juan, Casablanca, Punta del Este como protagonistas del seguimiento a Laura en su traslado por la Mayor de las Antillas.

Ese propio radar avistó el centro de la tormenta tropical ya fuera de Cuba cerca de las once de la noche. El Instituto de Meteorología había pronosticado que saldría del territorio nacional sobre las 10 de la noche por el poblado de Puerto Esperanza, en el municipio pinareño de Viñales, en la costa norte.

Se ha pronosticado que Laura continúe ganando en organización e intensidad, y se mueva con similar rumbo y velocidad de traslación, para internarse más en aguas del golfo de México, alejándose de Cuba y con posibilidad convertirse en un huracán este martes en la tarde.

La defensa Civil estableció la fase recuperativa para las provincias desde Matanzas hasta Guantánamo. Sin embargo, para el Centro Nacional de Radares, como para todo el sistema de la Meteorología y de la alerta temprana en el país, las extensas jornadas de labor no cesan, máxime en una temporada ciclónica intensa como la de este 2020.