SANTA LUCÍA, NUEVITAS.- El grupo hotelero Cubanacán abre hoy 26 de junio su temporada veraniega por el Club Amigo Caracol, primero que reiniciará operaciones tras el cierre ejecutado a fines del pasado marzo como consecuencia de la pandemia de la COVID-19.
En el momento de su cese de recepción de huéspedes, la atractiva instalación disponía de turistas provenientes de Rusia, Canadá e Italia, aunque ahora solo recibirá el ingreso del segmento nacional, decisión que obedece, además, a los cierres mundiales de aeropuertos, y a las lógicas medidas sanitarias asociadas para su prevención.
El país presenta en las últimas jornadas una disminución drástica de los casos positivos en la casi totalidad de las provincias del país, salvo La Habana, a las cuales se les autorizó transitar a la fase inicial, y ello significa la reapertura de instalaciones destinadas al producto de sol y playa.
Y con el "disparo" de arrancada, se asoma el reto de una temporada vacacional sin precedentes, pero según refirió Lisbeth Miranda Pino, la comercial de la instalación, "estas semanas no ha sido de paralización, pues aprovecharon para realizar necesarios mantenimientos y mejoras en su planta de alojamiento, y áreas aledañas.
Con 150 habitaciones, y acogida a la modalidad de Todo Incluido, este segmento de tiempo se destinó al resguardo de los bienes, intervinieron con fuerzas propias distintos objetos urgidos de retoques, y conservaron intacto el encanto y el atractivo de la piscina.
Las condiciones de vida de los trabajadores fueron mejoradas, y previo a esta jornada de apertura, se les preparó, por el Centro de Capacitación del Turismo, con cursos para dotarlos de las "herramientas" vitales en las distintas modalidades de ocupación laboral, atemperados a los nuevos tiempos epidemiológicos.
Ahora, obviamente, solo se explotará la planta al 50 %, y como medidas complementarias, afirmó Nivia Rodríguez Estévez, la directora, el bufet es asistido, hay protocolos higiénico-sanitarios que van desde la entrada hasta la salida del hotel, la circulación laboral interna se restringe y las mesas cumplirán los procedimientos de distanciamiento físico, incluida la carpeta. La mascarilla es de obligatorio empleo.
"Siempre con mucha profesionalidad, agregó la directiva, solicitaremos a los huéspedes su comprensión y apoyo, pues resultan cuestiones elementales para garantizar, de conjunto con el equipo médico permanente que tenemos, una estancia sin riesgos".
Los días sin vacacionistas también sirvieron para realizar otras tareas, confirmó Rodríguez Estévez, pues elaboraron alimentos para zonas aledañas, "con gran aceptación, pues se cuidó de la adecuada relación calidad-precio".
La vida regresó. Así siente el colectivo la presencia nuevamente de visitantes, y una prueba es el manifiesto entusiasmo de la maitre Elia Rosa Rosales, quien manifestó que seguramente en poco tiempo se logrará retornar a la normalidad.
Las próximas semanas entrañan más retos, responsabilidades. En ese sentido, María Gema Suárez Echerri, subdelegada de Cubanacán en Camagüey, adelantó el proceso de reincorporación en el principal polo turístico de la provincia, que sumará desde el venidero 1ro de julio al Gran Club Santa Lucía, y el 25 del propio mes, al Mayanabo, todo imbricado con el propósito del desarrollo gradual y asimétrico de las operaciones en este importante sector.
Javier Fonseca Castellanos, delegado provincial del grupo Cubanacán, refirió que existen los recursos necesarios para la activación del circuito playero, no obstante, seguirán las obligaciones de no cubrir completamente el fondo habitacional.