CAMAGÜEY.- Todos coinciden en lo mismo, esta es una brillante idea de la Unión de Jóvenes Comunistas, la mayoría no conocía Camagüey y mucho menos iban a tener la oportunidad de hacerlo en tan pocos días, por eso “aprovechar” es la palabra de orden. Ellos lo saben bien y por han hecho suyo el eslogan de este verano: Vívelo.
Casi 100 muchachos de la tierra caliente, de varios sectores de la sociedad -porque para asistir a estos campamentos la única condición es ser bueno en lo que haces, ni siquiera tienes que ser militante de la UJC, aquí hay de todo, desde estudiantes, jóvenes trabajadores, campesinos, hasta cuentrapropistas- llegan desde el Santiago rebelde y aprecian que no son ellos los únicos hospitalarios siempre.
Este miércoles salieron a conocer la ciudad de Camagüey, la vieron en miniatura desde la Maqueta, le rindieron tributo a El Mayor, no podían faltar los selfies, tampoco las fotos en grupo y mucho menos que dieran sus apreciaciones a Adelante Digital.
Maiyuri Vázquez Toro es Instructora de Arte, vive en el municipio santiaguero de Contramaestre, y calificó de genial la oportunidad de conocer Camagüey, en una fecha en la que todo se complica, incluyendo el transporte. “Posibilita el intercambio entre jóvenes de distintas edad y sectores y de la sociedad, además de que conocemos la historia de los sitios adonde vamos, no se piensen que todo es fiesta, hay espacios para el crecimiento espiritual e intelectual”.
"Había visitado Camagüey, pero de no ser por esta vía creo que me hubiera demorado bastante en volver a venir”, dijo la palmera Dayana Alberti Rodríguez, quien es estudiante de la enseñanza media, y agregó que compartir con otros muchachos, aprender y ejercitarse físicamente es una combinación que muy pocas veces se tiene. “Este es mi tercer campamento de verano y si me dejan conozco Cuba gracias a esta iniciativa”.
A un campesino como Walfrido Rodríguez Silveira le es difícil despegarse de la tierra, de su finca y los animales, sin embargo las amistades que ha hecho aquí y conocer esta ciudad le hecho hasta olvidarse de la Finca. “Con estas iniciativas sin lugar a dudas la UJC gana terreno, no solo entre los militantes, también en la juventud en general”, sentenció.
No sólo a los trabajadores estatales se les brinda esta oportunidad, Eduard Fernández Núñez es trabajador por cuenta propia y participa en esta iniciativa por tercera vez, “yo le agradezco a la Juventud tenernos en cuenta también a los muchachos del sector no estatal, y voy seguir participando siempre que me inviten porque crezco como persona, en valores y en conocimiento”.
En Santa Lucía, estos muchachos, además de bañarse en la playa, van a tener la posibilidad de visitar la Salina, hacer deportes, y la despedida, a la manera de estos campamentos: conversando, haciendo chistes, riendo y hasta trovando un poco, todo a la luz de una fogata.