JIMAGUAYÚ, CAMAGÜEY.- La cooperativa de créditos y servicios (CCS) Dionisio Reandes lidera en este territorio el programa de desarrollo de la ganadería ovino-caprino, el cual se emprende en la provincia desde 2018, con el objetivo de mejorar genéticamente la masa y así la comercialización de carnes, leche y subproductos de la ganadería menor.
Onoiver Toledo Consuegra, presidente de la CCS, explicó a Adelante Digital que el renglón fundamental de la "Dionisio", en cuanto al ganado menor, es la entrega a la industria de leche de chiva. Al cierre de la primera quincena del mes de julio ya habían acopiado más de 12 mil litros del importante alimento, cifra que ya supera el compromiso productivo del año.
“Los campesinos poco a poco se han ido incorporando a este programa. El año pasado solo eran cinco los que entregaban leche de cabra y ya son 19, de ellos 14 mujeres. Hoy estamos promediando 160 litros diarios. Otro asunto muy importante es que esta leche, por su alto grado de digestibilidad, es imprescindible para los niños que padecen intolerancia a las proteínas de la leche de vaca y nosotros ayudamos a esas familias”, comentó.
Toledo Consuegra aseguró que una de las prioridades actuales es mejorar las condiciones de los corrales que se utilizan en la recogida nocturna, para lo que se han entregado algunos recursos, fundamentalmente tejas. También trabajan en la confección de las tarimas para el ordeño, lo que humaniza el trabajo considerablemente y en la siembra de plantas proteicas.
El ganado caprino tiene muchas ventajas, es resistente a los cambios climáticos, es un animal pequeño, que requiere poco espacio en comparación con los bovinos, consume con gran apetencia forrajes despreciados por otras especies, como arbustos, malezas y plantas no convencionales, así como residuos de cosechas, rechazos de plátano, banano, yuca o frutas, además de su facilidad para la reproducción al lograr en el año dos partos y muchos de ellos gemelares.