Camagüey- El triplista capitalino Jordan Alejandro Díaz Fortún “escribió” la gran noticia del pasado Campeonato Nacional Juvenil de Atletismo, al lograr una nueva marca cubana de 17.49 metros (m) que quedó a solo un centímetro del récord mundial para menores de 20 años, en poder del alemán Volker Mai desde 1985.

Al parecer, cuando el muchacho compite puede quebrar cualquier récord, pues también posee la de cadetes (17.30 m). El pasado año le regaló a Cuba la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud y la plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, todo eso con apenas 18 años.

Todo el que lo ve flotar en el aire coincide en que este muchacho está bendecido por los dioses del atletismo. Su don, según descubrimos, le fue otorgado en honor a su herencia familiar (le llega de casta). Resulta que el espigado habanero es nieto de un primo-hermano del gran corredor camagüeyano Rafael Fortún Chacón. Nuestro pionero de las grandes carreras, ese que conquistó la primera medalla de oro de Cuba en Juegos Panamericanos, al ser el más rápido en los 100 metros planos de la primera cita en Buenos Aires 1951. El mismo que regresó de la capital argentina como rey de los atletas, pues además dominó los 200 m. y fue segundo junto a sus compañeros del relevo corto.

“Mi mamá me hablaba mucho de él, que era un gran corredor, de las medallas que logró. Empecé en el atletismo gracias a mi familia, como un juego, pero lo tomé en serio con el estudio del atletismo. Poco a poco he recopilado información sobre sus hazañas y cada vez me siento más orgulloso”, comentó Jordan en exclusiva para Adelante Digital.

Nos contó además que “fue una gran impresión cuando vine a saltar a Camagüey por primera vez y vi que el estadio donde iba a competir y la polivalente llevaban su nombre. Es muy bonito que aquí se le recuerde tanto, porque lo que él logró en tan malas condiciones, fue extraordinario. Ser de un país que con pocos recursos obtiene tantas medallas en el deporte y actuaciones por encima de las de otros más desarrollados, me llena de orgullo”.

—¿Cómo te sentiste en este Campeonato Nacional?

—Como parte de la recuperación de la lesión que tuve a inicios de año, no realicé completa la carrera de impulso, solo cinco pasos de los 16 habituales. Me estoy reservando para los Panamericanos y para el Mundial de Doha. Hice los saltos que tenía pronosticados y no tuve muchas molestias, nada más cuando corría. En esta pista se salta muy bien. El año pasado competí acá y terminé con 17.28 m.

—¿Los saltos que estás logrando como juvenil te presionan para el futuro?

—Nunca pensé quedarme a un centímetro del récord del mundo para mi categoría. Siempre salgo enfocado en competir y superar mis registros personales. No lleno mi cabeza de preocupaciones, disfruto los entrenamientos y solo siento la presión lógica de las competiciones.

—¿Qué expectativas tienes para Lima?

—Será un torneo fuerte, porque los norteamericanos siempre llevan buenos saltadores, quizá no sean las primeras figuras, pero de todas maneras hay que competir. Haré lo de siempre: salir a divertirme, porque me gusta lo que hago. Mi principal rival será Omar Craddock, que es un saltador de élite, de hecho está dominando la Liga del Diamante, pero voy a hacerle las cosas difíciles.

“Ahora es que comienzo a vivir mi sueño de ganar juegos regionales, campeonatos mundiales y las olimpíadas. Quiero ser grande como Fortún”.