Y aun cuando los dirigidos por Roger Machado mostraron otra cara, sobre todo en el pitcheo de relevo con Liván Moinelo a la cabeza, que no permitió libertades al dejar el casillero adversario en las tres que le hicieron al abridor Vladimir Baños, afloraron otras deficiencias que solo revelan que como equipo, los felinos cubanos no han podido funcionar.

Frente a la escuadra venezolana la que hizo aguas fue la defensa, aun cuando los dos errores que terminaron en las hojas de anotaciones no costaron carreras. Tanto la pradera derecha, custodiada por Stayler Hernández, como la izquierda, en el inicio con Guillermo Avilés en esa posición, estuvieron desprotegida y en el tercer episodio, dos lances inofensivos y en consecuencia perfectamente fildeables, se transformaron en jit y doble para que ambos bateadores, Juniel Querecuto y Alex Romero, registraran en la pizarra adversaria las dos decisivas del encuentro.

Tampoco la ofensiva produjo, pese a que Yulieski Gurriel por tercer día consecutivo pegó dos jits, pero ninguno encontró hombres en los pasillos y también por tercer día consecutivo la dupla de tercero y cuarto, él y Alfredo Despaigne, no puede empujar.

El mentor Roger Machado, preguntado por los cambios introducidos en su tercera versión de orden al bate, expresó. “Los hicimos para buscar ofensiva y ya vez se cayó la defensa, el abridor no caminó lo que esperábamos y no salió tampoco el jit a la hora buena. Cuando esas cosas pasan es muy difícil ganar, a pesar de que sí, estuvimos mucho mejor que en las salidas anteriores”.

Machado anunció a Vladimir García para el posible crucial choque de hoy versus la escuadra anfitriona y aseguró que volverá a cambiar la alineación, aunque no asomó ni por mucho ninguno de ellos. Es difícil mover o remover a un hombre de la talla de Despaigne, pero evidentemente el granmense no anda bien y para colmo está aquejado de una molestia en su hombro derecho.

A la interrogante de cómo se sentía tras los tres fracasos y con la responsabilidad que traía de retener el cetro ganado el pasado año por los Vegueros de Pinar del Río, el mentor respondió que “yo me siento orgulloso de dirigir a estos peloteros, son excelentes personas, disciplinados. No han podido mostrar toda su valía, sin embargo, se mantienen peleando”.

Yulieski Gurriel contestó la misma pregunta. “No me siento mal, así estaría si ya no tuviéramos alguna posibilidad de continuar en la justa, hasta que eso no ocurra estaré enfocado en dar el máximo nivel”. Otro que opinó al respecto fue Yosvani Alarcón: “claro que no estamos contentos, pero seguimos luchando. Los contrarios saben que llevamos sangre de campeones y hasta el último momento vamos a dar combate”.

Los dos jugadores cubanos afirmaron que lo que más les cuesta en materia de adaptación a estas lides es el pitcheo, los lanzamientos que hemos visto aquí, no lo vemos en nuestras series y cuesta descifrarlos, solo con el tiempo, a medida que avanza el torneo, logras hacer un buen contacto, dijeron.

En un solo juego el país campeón defensor tendrá que jugársela al todo o nada y esperar por el resultado del boricua Cangrejeros de Santurce y el dominicano Leones del Escogido, duelo que se celebraba al cierre, para saber la magnitud del último choque ante la escuadra local.

Si el vencedor es el elenco puertorriqueño, dominicanos y cubanos, escenificarán un duelo por el primer triunfo en la lid y por el boleto a la cuadrangular semifinal de mañana sábado. Si el de casa es el que sale airoso, entonces el último turno de este viernes podría ser decisivo para los tigres avileños, siempre y cuando antes los del borinque derroten al invicto plantel mexicano de Venados de Mazatlán.

Si los Leones le ganan a Santurce y este a su vez pierde en su última salida con el pabellón de México, y los avileños doblegan hoy a los dominicanos, habría una triple igualada entre melenudos, tigres y cangrejeros, lo cual obligaría a la Serie del Caribe a aplicar la fórmula de desempate TQB (Team Quality Balance), entre los tres involucrados y ese triptongo se rompería por los discípulos de Roger Machado, pues las 12 carreras de los boricuas el pasado miércoles pesan mucho en ese cálculo.

Lo cierto que el tigre campeón cubano dormirá otra vez herido, en estado crítico, respirando y con una luz cada vez más tenue en el túnel, pero luz al fin.

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