Foto: Cortesía del entrevistadoCAMAGÜEY.- Mijaín López a su paso por Camagüey en el 2020 dejo huellas, muy bien recordadas por Rigoberto Joaquín Martínez de Santielices, un octogenario barbero que lo acogió, en cuatro ocasiones, en su pequeño salón de carretera central y Pancha Agramonte de la barriada de La Caridad.
Durante ese año, en época de la pandemia de la Covid- 19, en Camagüey se estableció una base de entrenamiento de luchadores y entre ellos estaba el hoy ganador de la Quinta Medalla Olímpica, en el certamen de París, en la división de 130 kilogramos.
No quiso perderse el combate, en compañía de su hijo, también barbero, y del resto de la familia, Rigo, como también es conocido, ocupó un espacio frente al televisor.
En declaraciones exclusivas dijo, que nunca dudo de la grandeza de las convicciones de Mijaín, el Gigante de Herradura, reflejada también “en su modestia y sencillez”.
“Tengo un mensaje para él, lo vi muy bien y nunca sin retroceder. ¡Adelante campeón, ya eres historia del olimpismo”.
Ahora con más razón la foto la conservaran como una reliquia, a no ser que un día menos esperado Mijaín vuelva a Camagüey.