CAMAGÜEY.- La Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey (UCMC) Carlos J. Finlay retomó esta semana sus actividades docentes con la premisa fundamental de mantener la calidad en la formación del profesional del sector de la salud.

Con una matrícula de más de 5 000 estudiantes en el pregrado y cerca de 1 400 residentes en las diferentes especialidades médicas de Estomatología y Enfermería, reinició el día 4 el segundo periodo del curso para la Enseñanza Superior, y a la par arrancó para la Enseñanza Técnica con los alumnos que provienen de noveno grado.

"Tenemos muchas motivaciones, la escuela cumplió 43 años de creada por Fidel, y está envuelta en los nuevos retos que asume la educación superior y las ciencias, de elevar el nivel científico y la formación de su claustro" explicó a Adelante Digital Tamara Chaos Correa, rectora de la institución.

Es una universidad acreditada, con tres carreras y 19 programas de postgrados también acreditados. Además tiene una matrícula de 121 estudiantes extranjeros, de 25 nacionalidades, y evalúan un grupo de convenios de colaboración en diferentes regiones. Por estos días despiden a 50 graduados de El Congo, y ya contaron este año en el posgrado con alumnos de Noruega y México, para el siguiente intencionan la llegada de residentes de otros países.

"Se está abriendo una nueva puerta con México, debemos comenzar a recibir residentes de la especialidad de Oftalmología, y una proyección para elnpróximo año de estudiantes que se incorporen al tercer año de Medicina.

Somos de las universidades proyectadas para recibir jóvenes de la Escuela Latinoamericana de Medicina en el área clínica para 2024".

La UCMC también posee magníficos vínculos con la Dirección Provincial de Salud y otras instituciones, atiende problemáticas del sector como el programa materno infantil y la atención al adulto mayor.

Organizaciones como la Federación Estudiantil Universitaria y la Unión de Jóvenes Comunistas atesoran un gran apoyo del claustro de profesores y la dirección del centro, en áreas clave de trabajo en la universidad, especialmente en el orden de las investigaciones, pues la meta es lograr en los estudiantes no solo su formación científica, sino los valores que se necesitan hoy en los profesionales del sector.

La escuela además está incorporada al movimiento que hay en la provincia con vistas al cumpleaños 510 de la ciudad, encontrándose inmersos en un grupo importante de obras para mejorar el confort y los escenarios para estudiantes y profesores.

"Hay un amplio movimiento de reparación y mantenimiento en áreas que tienen que ver con la residencia estudiantil, ahí vamos a incrementar 160 capacidades, se ha hecho una intervención en el gimnasio y tabloncillo para la actividad extensionista. Gracias a un convenio con el Centro Provincial del Libro y la Literatura abrimos hace un año el Café Literario, también creamos una casita infantil para la atención de los niños de nuestras estudiantes y trabajadoras madres", agregó la rectora.

Con todas estas motivaciones y tareas arranca el periodo docente en la universidad médica camagüeyana, que busca seguir siendo un centro de referencia y de impacto positivo en la sociedad agramontina.