CAMAGÜEY.-¡Creo que las madres nos ponemos más nerviosas que los muchachos!, me dice una señora mientras esperábamos por el acto de culminación de estudios de la escuela provincial pedagógica Nicolás Guillén Batista. ¡Fueron héroes!, agregó.
Ciertamente serán varias las generaciones marcadas por la pandemia, pero con orgullo, entre sonrisas, abrazos, besos de familia… recibieron hoy sus diplomas los más de 300 egresados de la novena graduación de esa institución docente, distintiva por contar entre sus filas con los primeros profesores graduados con nivel medio en las especialidades de Física y Educación Artística.
Suman 11 las especialidades que se nutrirán con estos jóvenes, llenos de ímpetu y ansiosos por hacer realidad sus sueños, como Lennier Enrique Agüero García, destacado en docencia, actividades científicas y extraescolares de la especialidad Maestros Primarios.
“De pequeño siempre quise ser maestro, es mi vocación, en mi familia hay dos maestros y mi abuelo fue alfabetizar. Me gusta educar, enseñar… Este logro se lo dedico especialmente a mi familia, que siempre me ha poyado, y a mis profesores”, comentó a Adelante.
Como él, Adarbel Rodríguez Cedeño, profesor de Educación Artística de secundaria básica en la especialidad Visual-Teatral, y graduado integral del curso, carga una mochila de retos y compromisos para su entrada a las aulas.
“La disposición es gigante, las ganas de salir a transmitir todo lo que aprendí, también. Antes de las prácticas mi gran temor era enfrentarme a un aula, pero ya hice el rol de profesor en el centro mixto Ignacio Agramonte, donde asumí con toda responsabilidad tres grupos y hasta les apliqué las pruebas, estoy más tranquilo en ese sentido.
“La situación económica-social que estamos viviendo es diferente a la de otros tiempos. Cualquier alumno saca su celular y pone a prueba lo que le estás enseñando, entonces hay que prepararse muy bien y mantenerlos motivados. La suerte es que mi especialidad me da la posibilidad de usar mucho la tecnología, y eso les gusta”, apuntó.
En sus palabras a los presentes manifestó el compromiso de continuar el legado de prestigiosos pedagogos y la responsabilidad de su profesión en la formación de sentimientos y valores.
Ya suman 3400 los egresados del centro docente desde su reapertura en el 2010. En esta ocasión, como en las anteriores, todos tienen garantizada ubicación laboral e ingreso a la Educación Superior. “El Partido y la Revolución confían en ustedes”, les manifestó Idalberto Reyes Porro, director general del centro, y los convocó a mantener la firmeza en los principios revolucionarios y a continuar superándose conscientes de la importante función que tiene el maestro para la sociedad.