CAMAGÜEY.- El resurgimiento de nuevos brotes de la COVID-19 en las últimas horas en la provincia exigió la inmediata implementación de medidas en el sistema del transporte, destinadas básicamente a mantener los servicios que resulten de alta prioridad económica o social.

Aun cuando este territorio se mantiene en la fase tres de la recuperación, la aparición de tres casos positivos en la ciudad capital, y uno per cápita en los municipios de Sibanicú, Florida y Vertientes aceleraron el rediseño de los protocolos de seguridad establecidos ante este cuadro epidemiológico, con la finalidad de cerrar posibles vías de propagación.

El Consejo de Defensa Provincial (CDP) ratificó la decisión que desde el pasado día 13 del actual mes promovía la suspensión de los viajes interprovinciales tanto estatales como de privados y, en consecuencia, el cierre de las terminales y estaciones vinculadas a esa prestación, aunque se mantienen la atención a los traslados de altas médicas y problemáticas de alta sensibilidad.

En tales circunstancias, se autorizan los movimientos de personas a viajar, con transporte propio, fuera de la provincia, en casos de fallecimiento o salidas al exterior, y para ello requieren de una carta de autorización emitida por el Consejo de Defensa Provincial.

También se decreta la prohibición de la recogida de pasajeros en vehículos estatales, tanto en puntos de embarque como en paradas, por lo cual los inspectores populares cesan automáticamente sus funciones en esos lugares.

Se ratifica que los mototaxis, bicitaxis y coches prestarán servicios entre las 6:00 a.m. hasta las 6:00 p.m., con su capacidad normal.

Los medios de carga que responden a tareas impostergables de la economía, mantendrán su flujo normal, siempre atenidos a las medidas sanitarias implementadas.

Consecuentemente se activan puntos de control en los territorios de Carlos Manuel de Céspedes y la localidad de Tabor, en Esmeralda, ambos limítrofes con la vecina Ciego de Ávila, actualmente uno de los principales epicentros de la pandemia en Cuba.

Además, se suman otras en Guáimaro, y en el vial de acceso al tunero Manatí, desde Nuevitas, y que dispondrán de la presencia de representantes de fuerzas de la Policía Nacional Revolucionaria, Ministerio del Transporte y el Ministerio de Salud Pública, con la responsabilidad de controlar todo el acceso a la provincia de pasajeros y medios automovilísticos.

La unidad El Tinajón, en la circunvalación norte, se mantiene como punto de clasificación de viajeros para las transportaciones masivas desde el exterior, así como de altas médicas que entran a Camagüey.

Otra de las decisiones establecidas es que los transportistas interprovinciales deben entregar de inmediato su Licencia Operativa en la Unidad de Tráfico, las que serán retenidas hasta el retorno de sus servicios.

En previsión de cualquier situación extrema, ya cuatro micros de otros organismos de la economía están disponibles como refuerzo al servicio de ambulancias.

Los ómnibus urbanos han reajustedo su horario, ahora de 6:00 a.m., a 9:00 p.m., y con la capacidad limitada al 50 % para los viajeros que vayan de pie.

Es obligatorio el uso del nasobuco o mascarilla al abordarlo y mientras dure el trayecto. Ello se hace extensivo, totalmente, al sistema de trenes y de las guaguas intermunicipales.