CAMAGÜEY.- Los trabajadores de la Dirección Provincial de Salud Pública aquí rechazaron de manera unánime la posición injerencista de los Estados Unidos de Norteamérica, ante la República Bolivariana de Venezuela, mediante su disfrazada “ayuda humanitaria”, pretexto más que manido, que solo ha dejado huellas de destrucción y muerte en buena parte del mundo.
Todos dejaron plasmadas sus firmas como una señal fehaciente de la inconformidad por tales amenazas, incluso, con fecha anunciada para el 23 de febrero próximo.
De acuerdo con las palabras de Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, al referirse a la situación en Venezuela, de 20 000 cooperantes cubanos que ofrecen sus servicios en esa nación, el 94 por ciento son de la Salud, de los cuales 1 832 son camagüeyanos y, a su vez, de estos 1 157 son mujeres.
“Insisto, sobre todo con los jóvenes, que este no es un conflicto del país hermano y sí de uno llevado de la mano del estadounidense, porque esa potencia se resiste al chavismo, en un país donde su Presidente Nicolás Maduro Moros recibió más del 60 por ciento de los votos de su pueblo”, dijo a la prensa el Dr. Reinaldo Pons Vázquez, director provincial de Salud Pública.
Al término del acto de apoyo a Venezuela, Pons comentó que el bloqueo económico impuesto por los EE. UU. a ese país, los pagos que hacen para llevarlo al caos y a la violencia, responden a la querencia hacia sus recursos naturales como el petróleo y ese símbolo de sistema social no está en correspondencia con sus intereses mezquinos.
El Licenciado en Enfermería Fermín Álvarez Acosta, funcionario de Urgencia y Emergencia Médica en el propio centro, quien ofreció sus servicios en Venezuela entre los años 2011 y 2013, aseguró que en esos años observó y vivió la tranquilidad de ese pueblo que era beneficiado todos los días, algo que nada tiene que ver con las palabras de Donald Trump, el inmiscuido presidente de los EE. UU.
Tres momentos importantes de su vida son calificados por la Dra. Sandra Díaz Mayedo, pues colaboró en ese un país de la costa norte de América del Sur, o sea, en 2003-2008, 2011-2012 y 2016-2017, quien abundó: “Estuve en diversas partes de ese país y participé en el inicio del Programa Barrio Adentro, en comunidades de difícil acceso donde nunca habían sido visitados por un médico. Los beneficios emanados del Gobierno de Hugo Rafael Chávez y Nicolás Maduro eran evidentes, entre los que se incluyen el acceso a estudios médicos mediante la alta tecnología, nada que ver con una dictadura, por supuesto hay quienes piensan diferente, pero la mayoría se solidarizaba con su Revolución.
“Logramos una empatía tremenda con su pueblo, con los más desamparados y conocí hasta a empresarios de clase media que eran chavistas. Por todo lo vivido allá y más defendemos la necesidad de paz, de solidaridad”.