Periódico de la provincia cubana de Camagüey
Las ciudades antiguas son acumulación palpable del tiempo, y sus casas espejo total y múltiple de lo que somos. Para los camagüeyanos, decir La Caridad denota barrio, virgen e iglesia.
Devoción, creencia, votos, flores, promesas, milagros, velas, sosiego, libertad, fe... virgen mambisa, salvadora, cubana.
Hoy no habrá procesión de la Virgen. No la cargarán por las calles jóvenes vestidos a la usanza de mambises, como aquellos que siglos atrás le rezaban en la manigua para que los resguardara en el combate por la independencia; los mismos que pidieron se le concediera la gracia de la “Patrona de Cuba”; y junto a ellos se cantó el Himno Nacional, el mismo que se estreno frente a su imagen en una procesión de corpus cristi, porque “Santa María de la Caridad del Cobre” es una Virgen mambisa.
Nuestros mambises se encomendaron a la advocación de la Virgen de la Caridad del Cobre a lo largo de la gesta independentista. Y, en 1915, esos propios veteranos de las guerras patrias le pidieron al Papa que la declarase Patrona de Cuba.