Tal parece que un estornudo o el roce de una mosca pudieran apagar medio país, cuando cuatro veces en la semana el Sistema Electroenergético Nacional se ha visto afectado en la zona centro-oriental. Pero la ecuación no es tan fácil como se pinta y entre el enredo de cables y números que supone explicarla, pudiéramos empezar por el diseño de nuestro SEN.