El Coloquio Nacional Orgullo de Ser Cubano nació con una vocación movilizadora: hacer del diálogo un acto fundacional que conduzca a la acción, que convoque a la Cultura y a la Educación como brazos articuladores de un nuevo consenso. Camagüey, ciudad de pactos históricos y de memorias profundas, fue el escenario perfecto. Y aunque la voluntad de encuentro fue generosa, la experiencia nos deja enseñanzas urgentes sobre los modos de decir y de construir en colectivo.