El primer recuerdo que tenemos de esta noble profesión puede ser de alegría o de dolor: de la que nos recibía en las mañanas en el círculo infantil para chequear que llegábamos sanos, listos para otra jornada de crecimiento y diversión; o de quien nos puso una vacuna o algún medicamento inyectable. Hoy, el mundo entero reverencia al personal de Enfermería, sostén insustituible de los sistemas de Salud.