Durante la Crisis de octubre, Cuba se convirtió en el blanco de cientos de armas nucleares y enfrentó el peligro inminente de la invasión de más de 500 mil soldados estadounidenses, del bombardeo de centenares de aviones B-52, mientras sufría un total bloqueo naval y todo indicaba que en cuestión de horas se iniciaría la agresión que los estrategas del imperialismo calcularon se facilitaría por la presunta desmoralización del pueblo y la dirección cubanos.