El escenario energético se ha transformado difícil, en las últimas horas en Camagüey, como en el resto del país, por el déficit de carburante para la generación eléctrica y, de hecho, pone en tensión al sector empresarial y no estatal para ajustarse a las nuevas y reducidas cifras asignadas y buscar irremediablemente el uso de los recursos, tanto en la producción de bienes de consumo como de servicios.