Estas letras no le regresarán la corriente, tampoco encenderán la hornilla para que cocine a los suyos ni harán que el ventilador funcione para disminuirles el calor a los niños de casa; por solo citar algunas de las desesperaciones en las que nos colocan los molestos apagones, que también afectan la economía, nuestras funciones laborales y hasta la estabilidad del país.