CAMAGÜEY.- Para Cuba la tormenta comenzó tenue y distante, como si aquello que volaba de Asia fueran las arenas del desierto que llegan hasta nosotros. Era tan lejano todo que apenas si nos dimos cuenta de la presencia del SARS-CoV-2 al otro lado de la puerta: Europa. Finalmente, cuando el virus se extendió sobre América resultó tan rápido que en apenas un año la cifra de infestados y fallecidos impresiona, al punto de que muchos historiadores vuelven a las crónicas de las grandes pandemias que han azotado a la humanidad para comparar.

En nuestro patio la fatal expansión de la COVID-19 nos ha colocado hoy en una situación en extremo compleja; las cifras ascienden de uno a otro día como silencioso maremoto, mientras ciencia y atención sanitaria hacen firmes los protocolos médicos y establecen medidas de protección, no siempre bien comprendidas.

En lo actual, cuando se realiza en el país la intervención sanitaria con candidatos vacunales en grupos y territorios en riesgo es necesario cerrar filas para que transcurra con éxito lo que puede representar el principio del fin de la pandemia.

La provincia organizó sin prisa y sin pausa ese proceso que comienza este lunes 28 de junio. Los preparativos no estuvieron solo en manos de los trabajadores de la Salud. En cada comunidad se contó con la presencia, como hasta ahora, de organizaciones sociales y entidades económicas a fin de alistar los vacunatorios adonde acudirá con seguridad la población a la voz de arrancada.

Complejo dentro del mapa de la ciudad de Camagüey para enfrentar todo tipo de eventos es el Consejo Popular Centro, no tanto por su extensión o densidad poblacional sino por ocupar el más importante entramado urbano, por el número de unidades comerciales y de servicios y, sobre todo, porque no menos de 10 000 personas circulan por sus calles cada día en tiempos “normales” procedentes de diferentes puntos del país, movilidad reducida por la irrupción de la COVID-19.

Teresa Tamayo, diputada a la Asamblea Nacional y presidenta del Consejo Popular Centro, explica que cuentan con una cifra aproximada de 17 000 habitantes a vacunar, y detalla la acción en los 14 consultorios médicos de la familia del área, donde se realizará el proceso, 12 de estos atendidos por la policlínica José Martí y dos por la “Rodolfo Ramírez Esquivel”.

Añade que en varios casos por problemas de espacio, los locales médicos no podrán ser utilizados, por lo que se ha encontrado el apoyo de organismos que facilitan sus instalaciones tanto para la vacunación como para el período de vigilancia de los vacunados, como establecen los protocolos sanitarios. Además, las entidades contribuyen con el alistamiento de los inmuebles, otras garantías logísticas y pondrán a disposición sus transportes.

Por ejemplo, el consultorio del callejón de Correa, apoyado por los trabajadores de Etecsa, tendrá punto de observación en la unidad La Bigornia, de la Empresa de Turismo de Ciudad Santa María, y en el No. 14, en la calle Pintor, la Empresa Provincial de Restauración trabaja para que allí se realicen todas las operaciones creando condiciones para la aplicación del fármaco y la sala de observación.

“El consultorio No. 14 lo hemos hecho prácticamente nuevo. Era una obra demandada por la población —nos dice Rodolfo Yagré, al frente de las tareas de la Empresa Provincial de Restauración—, ahora para la vacunación no solo aplicamos mejoras en la arquitectura del local, sino que además les hemos facilitado lo necesario para esa labor, incluyendo televisor, computadora y equipos de frío”.

Antonio Hernández Roldán, director de la entidad y con experiencia en un sector cuyos trabajadores han colocado entre las primeras de la nación muchas de sus obras vinculadas con el rescate y conservación del patrimonio histórico, dijo:

“Siempre hemos estado presentes donde se nos pide apoyo, sin abandonar nuestras principales tareas y planes económicos que a pesar de las limitaciones sacamos adelante. Lo realizado ahora es un aporte al sector de la Salud que enfrenta, junto a todos nosotros, uno de los más peligrosos momentos de la historia actual. Tenemos dificultades como muchas empresas por falta de materiales de todo tipo. Nuestro principal recurso, la deci-sión de hacer, nos ha ayudado a resolver la mayor parte de los problemas; la obra que en medio de la pandemia hemos concluido es un ejemplo. Así somos”.

"Como parte del proceso de preparación de la intervención sanitaria, se conformaron los listados por cada consultorio médico de la familia y se visitó a las personas".