CAMAGÜEY.-Desde que se inició el Clavados en Camagüey en 1965, sus atletas han traído a casa todas las medallas doradas de los juegos Pioneriles, y el pasado año lo hicieron también en los Escolares y Primera Categoría; y plata en el Juvenil.

Con tal regocijo se unieron para celebrar el aniversario 52 del comienzo de la práctica de ese deporte en el territorio, fundadores y continuadores de su obra, todos responsables del desarrollo y consolidación de dichos resultados.

DE LOS PRIMEROS SALTOS

Fue el licenciado Ricardo Hugo Pérez de Corcho Rojas el responsable de crear la primera escuela en la ciudad, que surgió de la unión de las familias Pérez de Corcho Rojas y García.

“Yo tenía tanta confianza en Hugo, que era mi entrenador y mi primo, que me dijo: ‘tírate a la piscina’, y me tiré sin saber nadar; entonces me tiró una vara para ayudarme a salir. Ya la segunda vez me dijo que le diera a las manos, y así fue cómo aprendí. Nos dimos muchos golpes, porque ahora uno sabe las técnicas y se las enseña a los niños antes de saltar, en la cama elástica, pero nosotros aprendíamos imitando, repitiendo”.

Así recuerda sus inicios Estrella Rojas Pineda, la primera atleta camagüayana que integró el equipo nacional y luego transmitió sus conocimientos como entrenadora en la provincia y en México, donde cumplió misión internacionalista.

Su hermana Maritza, un poco más pequeña, comenzó la tradición dorada en los Juegos Nacionales Escolares: “Entrenábamos mañana, tarde y noche en la piscina del CV Deportivo (actual Centro Cultural Recreativo Casino); nos exigían mucho, pero a la vez me parecía que era solo un juego, porque yo era una niña de apenas seis años”.

“Había mucha entrega, mucho desinterés —comenta Rolando Castellanos González, entrenador fundador. Lo que nos interesaba era echar el deporte pa’ lante, sin importar días ni vacaciones; imagínate que las competencias eran en agosto, ¿qué tiempo nos quedaba?. Pero se crearon bases muy sólidas. A todos estos muchachos de Raúl (actual Comisionado) para abajo los entrenamos nosotros. Éramos una familia”.

VOCES DEL RELEVO

Y la tradición continúa. Hugo Pérez de Corcho (hijo) es uno de los actuales entrenadores de la “escuelita”. Sobre cómo transmitirle a las nuevas generaciones sus experiencias como primer medallista de oro internacional y Gloria del Deporte, dijo a Adelante: “Primero con el ejemplo y la constancia en el trabajo. Trato de establecer las mejores relaciones con los padres para que el sistema de entrenamientos fluya, y a los niños les exijo y les hablo mucho de los mejores clavadistas de Cuba y el mundo para que sepan cuál es su objetivo y luche por alcanzarlo”.

—¿Qué motivaciones tienes para celebrar?

—Gracias al esfuerzo de varios organismos de la provincia hoy estamos reinaugurando, después de unos 30 años, esta piscina en la Facultad de Cultura Física de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, y a pesar de que es un deporte muy traumático, donde se trabaja con niños pequeños y todavía faltan condiciones, se han mantenido los resultados, se siguen pasando atletas al equipo nacional y hay mayor matrícula en la selección de Cuba.

Otros muchos nombres se suman a la lista de los responsables de seguir adelante con ese empeño. Yanara Gallardo Parrado es otra de esas atletas que ahora se satisface con enseñar y es considerada la mejor entrenadora desde hace unos cuatro años: “Se entrena muy fuerte, el deporte es de mucho sacrificio y requiere dedicación. Por norma entrenamos en la sección de la tarde, pero cuando se terminan las pruebas lo hacemos todo el día hasta los Escolares, en julio”.

A cargo de todos ellos, Raúl Hernández Sereno, con más de 30 años dedicado a ese deporte y actual comisionado provincial, reconoce orgulloso el trabajo de su colectivo y los resultados del territorio, entre los que no puede dejar de mencionar a Jeinkler Aguirre Manso, quien dio aquí los primeros pasos que lo condujeron por el camino de las medallas Panamericana, Olímpica y Mundial, entre otras.

Como recuerda Sixto Rodríguez García, quien por más de 30 años fungió como metodólogo y comisionado de clavados en la provincia: “El deporte ha ido en evolución, poco a poco aumentaron los implementos, los entrenadores, que además se superaron, y la matrícula de la escuela. Me queda una sensación muy buena de ver que se mantienen los resultados, creo que han sido de los más estables”.

—¿Qué dice el futuro?

—Quiero tres medallas de oro.

Esa es la meta de Mélani Estévez Carmenates, una pequeña de ocho años que en el 2016 tuvo su última actuación en la categoría Pioneril con tres oros y una plata, y este 2017 se estrenará en los Escolares con nuevos saltos y retos. Para ello debe prescindir de muñequitos y juegos, mas no le pesa porque está luchando por su sueño.

 

De izquierda a derecha: Maritza, Sixto, Estrella, Rolando, Hugo, Raúl, el papá de Jeinkler, y Yanara.De izquierda a derecha: Maritza, Sixto, Estrella, Rolando, Hugo, Raúl, el papá de Jeinkler, y Yanara.