CAMAGÜEY.- Los luchadores del estilo clásico Mijaín López y Luis Orta elevaron a Cuba en el medallero de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 al quedar campeones en sus respectivas divisiones en una jornada en la que además nuestros atletas sumaron dos platas e igual cantidad de bronces.
Mijaín agrandó su leyenda subiendo por cuarta vez consecutiva a lo más alto del Monte Olimpo. El Gigante de la Herradura derrotó en la fase final 5-0 al georgiano Kayaalp y completó así su actuación perfecta de 24 puntos a favor y ninguno en contra, lo que deja a la afición cubana a la espera del anuncio sobre el futuro de su carrera.
López igualó a otros cinco deportistas que han logrado cuatro oros consecutivos en olimpiadas y primer latino de la historia que lo consigue.
Otros 15 atletas han logrado cuatro oros consecutivos, pero no en pruebas individuales.
Orta completó hoy en la final de los 60 kilogramos de la greco la mayor sorpresa de su disciplina y de la actuación cubana hasta el momento. Muchos se conformaban con su inclusión en la final y todos daban como favorito al japonés Fumita, pero el cubano completó la hazaña al vencer con pizarra de 5-1. El más combativo de su división mostró un nivel físico y técnico sin precedentes en su carrera.
Antes del baño dorado, en la noche del domingo, Juan Miguel Echevarría y Maikel Massó habían subido a los puestos dos y tres del podio en el salto de longitud, hecho que comenzó el ascenso nacional en el escalafón por países.
Aunque ya deberíamos estar acostumbrado a sus increíbles performances bajo los cinco aros, el holguinero Leuris Pupo dejó con la boca abierta de asombro al escalar a tiros hasta el segundo lugar de la prueba de pistola automática a 25 metros.
Las carencias materiales que tienen los tiradores cubanos se supone que no estuvieran entre la élite de su especialidad, pero tanto Pupo (con 29 puntos) como Álvarez (que quedó en el lugar 12), se han encargado de demostrar que no solo de lo material se forjan los éxitos.
Otra que mostró su mejor versión en la capital japonesa, aunque no accedió a la final, fue la vallista Zuliam Hechevarría. Bajo un aguacero la corredora entró en cuatro puesto de una de las semifinales de los 4OO metros con vallas, después de haber superado su marca personal en preliminares.
Al cierre del atletismo llegaron otras dos noticias agradables: el bronce de Yaimé Pérez en el lanzamiento del disco y la clasificación de Yarisley Silva a la final del salto con pértiga. Aunque los pronósticos indicaban que Pérez podía titularse, las condiciones del clima y errores técnicos en la ejecución del ejercicio disminuyeron el alcance de sus envíos. Los 65.72 metros que logró en su primer intento solo fueron suficientes para la tercera plaza, detrás de la estelar estadounidense Valarie Allman (68.98) y la alemana Kristin Pudenz, quien logró marca personal con 66.86.
Silva, por su parte, no creyó en la lluvia y mostró estabilidad en sus intentos hasta alcanzar los 4.55 metros, válidos para avanzar a la final.
Presentaciones más discretas tuvieron las playeras Leila Martínez y Lidiannys Echevarría, víctimas de las estadounidenses April Ross y Alix Klineman en octavos de final con parciales de 17-21 y 15-21 También los luchadores Yosvanys Pena, Gabriel Rosillo y Yudari Sánchez, eliminados en sus primeras salidas al colchón tokiota y la pesista de más de 87 kg Eyurkenia Duverger.
La explosión cubana en la décima jornada de Tokio 2020 deja a nuestra comitiva en el puesto 19 del medallero con dos preseas doradas, tres plateadas y tres bronceadas. China sigue comandando la lista con 29, 17 y 16, seguida de Estados Unidos con 22, 25 y 17 y Japón con 17, 6 y 10 .