CAMAGÜEY.- El saltador de longitud camagüeyano Juan Miguel Echevarría alcanzó la medalla de plata de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 en una competencia en la que además se colgó bronce el santiaguero Maikel Massó.
Cuando todo parecía que la dupla cubana estaría en lo más alto del podio el griego Miltiadis Tentoglou se "robó" el oro en su último intento intento con marca de 8.41 metros.
Juan Miguel (23 años) estuvo liderando la prueba con ese mismo registro (8.41 metros) desde la tercera ronda de saltos, pero la diferencia que le puso color a las medallas fue que el helénico tenía un 8.15 metros como segunda mejor marca y el nuestro solo 8.09 metros.
El otro factor determinante fueron las lesiones de El Extraterrestre de la Guernica y su compañero Massó. En el caso del primero, la molestia muscular que sintió en la carrera de impulso de su cuarto intento, le obligó a renunciar al quinto y no le permitió llegar a la tabla en el sexto, después de que Tentoglou lo pusiera contra la pared.
Tanto Echevarría como los millones de cubanos que lo seguíamos quedaron con una sensación de derrota momentánea, pero para nada opaca el mérito de ser subcampeón en su primera participación olímpica.
Pero el hecho de no haberse acercado a sus mejores mediciones en la competencia fundamental del ciclo constituye el principal problema a resolver para él y su equipo de entrenadores con miras a París 2024, pues ni siquiera pudo repetir el 8.50 metros en la etapa clasificatoria hace par de días.
No obstante, su metal plateado, junto al bronce de Maikel fueron un impulso para la delegación cubana, que subió del puesto 59 al 55 en el medallero general por países. A falta de que concluya la jornada, China, Estados Unidos y Japón mantienen el top 3.