CAMAGÜEY.- La reedición del paso de la Caravana de la Libertad por Camagüey, compuesta por 66 jóvenes de todos los sectores de la sociedad, símbolo de la continuidad de la generación fundadora de la Revolución Cubana, resultó una nueva oportunidad para que los habitantes de esta tierra recordaran el célebre acontecimiento y confirmaran su apoyo a las conquistas del socialismo.
A nombre de las juventud de esta localidad, la estudiante de la escuela Secundaria Básica Javier de la Vega, Yoselin Ramos Padrón refirió que “gracias a este hecho histórico los niños podemos crecer sanos y con una educación que nos prepara para la vida. Es deber de cada pionero cubano defender esas conquistas”.
En el acto central, efectuado en la plaza de la Avenida de la Libertad, se rememoró cómo los hombres y mujeres se concentraron en ese céntrico espacio de la ciudad, para recibir a las tropas del Ejército Rebelde, que desfilaron por varias de las calles principales como Avellaneda, República, General Gómez y la Carretera Central, liderado por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz.
Presidieron el tributo el primer secretario del Partido en la región, Federico Hernández Hernández, el Gobernador del territorio, Jorge Enrique Sutil Sarabia, el primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Heinier Lian Carvajo Baxter y el Primer Coronel, Jefe de la Región Militar Camagüey, Gilberto Pozo Fresno, el Coronel y Segundo Jefe de la Jefatura Provincial del Ministerio del Interior, Miguel Portelles Bruzón.
Durante el homenaje fueron entregado los carnés del Partido y de la UJC a trabajadores y jóvenes destacados y, además, se les entregó un reconocimiento a un grupo de integrantes del sector electroenergético, de esta localidad, quienes laboran en la solución de una avería en el municipio.
Las palabras centrales estuvieron a cargo del primer secretario de la UJC, en la demarcación, Carvajo Baxter: “Podemos decir a Fidel que hoy seguimos su huella. Esta caravana lleva la convicción de que no habrán rendiciones en esta Revolución, edificada por los humildes y para los humildes. El futuro está asegurado en las manos de los hijos más jóvenes de esta gran isla”.
Después de consumarse el Triunfo de la Revolución Cubana, el 1ro de enero de 1959, sobre la tiranía del gobernante Fulgencio Batista, la Caravana de la Libertad, formada por los protagonistas de la epopeya, partieron desde Santiago de Cuba hasta La Habana. Los habitantes de las distintas regiones liberadas observarían, en vivo, no solo a los responsables de una hazaña, sino también a los nuevos líderes que, a diferencia de sus predecesores, se mezclaron con ellos para construir una patria libre y soberana.