CAMAGÜEY.- Finalizó otra provechosa etapa de encuentros y clases para los 20 Cocineritos del Futuro, un interesante movimiento que por varios años asesoran los chefs de la Asociación Culinaria de Camagüey (ACC).
Cada víspera del período estival la entidad oferta gratuitamente matrículas para este círculo de interés, que siempre integran alumnos de la Educación Primaria de la ciudad de Camagüey. La experiencia se extendió este año a los municipios de Sierra de Cubitas y Sibanicú.
Mediante seis encuentros los meses de julio y agosto ellos participaron en la elaboración y presentación de platos criollos, locales y nacionales, a la vez que se motivaron con prácticas y teorías para adentrarse desde sus cortas edades en este oficio de carácter universal, con un amplio campo laboral.
Padres y abuelos acompañaron a los cocineritos en estas reuniones en La casa del chef de la calle República, y también en la jornada de clausura, realizada la mañana del sábado en la Plaza de San Juan de Dios.
Junto a sus profesores los pequeños exhibieron sabrosos alimentos a los presentes, elaborados principalmente a base de frutas, salsas, pastas y el autóctono casabe, con ropa vieja y disímiles opciones de la cocina popular, con la máxima de aprender haciendo.
Entre los chefs estuvo Gregorio Hidalgo, a cargo de este tipo de docencia en la Asociación, quien se ha convertido en todo un especialista en la búsqueda de variantes y combinaciones a partir del casabe de yuca.
Danoris Lafita, presidenta de la ACC y otros miembros de su directiva entregaron diplomas de participación a quienes finalizaron el curso. De manera especial fueron estimulados los tres primeros lugares integrales del curso: Kevin Ismael Martínez Casas, Pedro Miranda Meneses y Melani Roquillo Cabrera, en ese orden.
Cada año, en vísperas del verano, los niños de hasta 13 años de edad pueden sumarse a este movimiento tan útil en la formación práctica y vocacional de las nuevas generaciones.
Trabajadores de la propia asociación y jóvenes de la comunidad conformaron un grupo de payasos, quienes amenizaron gratamente el encuentro, que en opinión de muchos presentes debería repetirse como manifestación cultural de cada actividad culinaria para los cocineritos.