CAMAGÜEY- A la plaza de la Libertad asistieron más de tres miles camagüeyanos este 17 de julio para salvaguardar a nuestra Cuba querida, esa que como dice la canción -es la tierra de nuestros amores.

Desafiando a la situación epidemiológica tensa que vive la provincia con la COVID-19, con doble nasobuco, alcohol y todo el distanciamiento físico posible una representación del pueblo del Camagüey se reunió temprano este sábado para alzar sus voces por preservar la tranquilidad en las calles, por la paz y la soberanía nacional, la dignidad y contra el bloqueo.

Ariel Santana Santisteban, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en el territorio convocó a los agramontinos “no nos dejemos confundir por noticias falsas que circulan en las redes sociales, esta es la verdadera hora de la Patria!”. En sus palabras denunció los actos de guerra no convencional cometidos contra Cuba para promover el vandalismo, el sabotaje y las acciones de acoso, y explicó como estas acciones forman parte de la política de Estados Unidos hacia la isla. Destacó además los logros de la ciencia cubana y del sistema de Salud.

En la jornada de reafirmación revolucionaria y de condena a los intentos injerencistas contra el país, Kelly Álvarez Fernández, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas en la provincia expresó: Sabemos imperfecta la obra que construimos pero nos toca a los que aquí vivimos hacerla mejor. El fuerte movimiento de odio que se incita contra nuestro pueblo por sectores de derecha no se combate con odio sino con amor, con cultura y con educación. Álvarez Fernández reafirmó el compromiso de las nuevas generaciones con el pueblo y el socialismo.

A resguardar la tranquilidad en el barrio exhortó Iska Torres Creache, coordinadora provincial de los Comités de Defensa de la Revolución. Se refirió también a los desafíos que tiene la organización en las comunidades e hizo y llamado a la unidad y a la armonía en cada rincón del Camagüey.

En la histórica plaza, donde Fidel Castro hablara al pueblo el 4 de enero de 1959 a su paso con la Caravana de la Libertad por estas llanuras, se alzó el arte también como espada y escudo de la nación. De rojo, blanco y azul, colores de nuestra enseña nacional, se dibujó esta mañana.