CAMAGÜEY.- Desde hace dos meses en que el país se complicó más económicamente por la pandemia de la Covid-19, acentuándose el déficit de financiamiento para las importaciones, la fábrica de bombas de agua Alejandro Arias optó por la búsqueda de alternativas de producción antes que paralizar la industria.

Una de las variantes fue asumir la producción de 200 bombas manuales, modelo BM-55, con el cilindro y válvula de pie, y 300 BM-52, demandadas por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y Gelma, entidad de logística del Ministerio de la Agricultura.

Cuentan en fábrica con los recursos como tornillería, zapatillas, laminados y material fundido, en tanto, están enfrascados en la elaboración de 100 inyectores de 1 1/4x 1, accesorio que se puede acoplar a bombas centrífugas horizontales y hala agua hasta 60 pies de profundidad, prácticamente la función propia de bombas sumergibles.

El director de la entidad, ingeniero Guillermo Piñeiro Libera, aclaró que ese modelo de bomba está concebido para extraer a seis metros, pero que al disminuir los niveles de las fuentes subterráneas, el empleo de inyectores asegura el suministro de agua, aunque en menos cantidades.

Los pedidos comprenden 200 válvulas de 1 pulgada de pie y 45 inyectores de 2x1 ½, cuyo uso depende de la potencia del motor.

Allí reparan electrobombas traídas por los clientes, compran motores en desuso, los reconvierten, mientras la fundición recuperó la producción de 100 válvulas industriales de 3 pulgadas y construye componentes para el módulo de corte de chapeadoras de la agricultura.

Desde esta planta de Camagüey llegan a la Industria Nacional de Producción de Útiles del Hogar (Inpud), de Santa Clara, y a otra de la capital, quemadores, parrillas y difusores para las cocinas de gas licuado.

Las bombas de los hoteles de turismo que sufren averías y de otros sectores encuentran aquí también solución, dijo el directivo.

La capacidad instalada de la fuerza laboral especializada está allí para cuando el país pueda financieramente, asegurar las motobombas y electrobombas, tanto para el sistema de riego de la agricultura, de viviendas, hospitales, escuelas y la industria cárnica y porcina.