CAMAGÜEY.- La vida y la obra de Emilio Ballagas brilló hoy en esta ciudad, en el primer conversatorio del evento homónimo de ese poeta neobarroco, como lo calificó Luis Álvarez Álvarez, Premio Nacional de Literatura.

“La angustia de Ballagas está en todos sus poemas. Tiene que ver con una concepción del mundo”, explicó este investigador al señalar los prejuicios de cierta crítica literaria que demeritó además a otros autores camagüeyanos como Gertrudis Gómez de Avellaneda, Severo Sarduy y Rolando Escardó.

“Recordemos hoy al poeta de las grandes metáforas, de las tres grandes elegías, al poeta neobarroco de los Sonetos insulares, al poeta que defendió a los pobres de este país, al poeta amigo de Nicolás Guillén, de Raúl Roa. Recordemos a un hombre que murió de una manera difícil”, dijo Luis Álvarez.

Antes del intercambio en el patio de la Biblioteca Provincial Julio Antonio Mella quedó abierta a la entrada de esa institución cultural, una muestra bibliográfica con textos relacionados con Emilio Ballagas.

El invitado al evento Virgilio López Lemus, distinguido recientemente como Maestro de Juventudes por la Asociación Hermanos Saíz, donó a la biblioteca textos suyos, otros de Jesús J. Barquet y un volumen del epistolario de Enrique Loynaz y José María Chacón y Calvo.

Desde ayer y hasta el jueves, el Centro Provincial del Libro y la Literatura de Camagüey asegurará la promoción de publicaciones, lecturas y conversatorios en centros estudiantiles y laborales y culminará con la premiación del concurso de poesía, en el que compiten 22 obras de autores de siete provincias.

Emilio Ballagas (1908-1954) nació en la ciudad de Camagüey, ganó en 1951 el Premio Nacional de Poesía por “Cielo en rehenes”, colaboró con publicaciones cubanas y extranjeras y fue un cultor y estudioso de la poesía negra.