CAMAGÜEY.- Cada último domingo de enero, como hoy, es el Día Mundial de la Lucha contra la Lepra. Fue instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, se dedica a que las personas tomen conciencia y conozcan detalles acerca de esta enfermedad que es granulomatosa, infecciosa, poco contagiosa y producida por el Mycobacterium leprae, conocido por muchos como bacilo de Hansen.
Así lo hizo saber la Dra. María Irene Guerrero Fernández, especialista de Segundo Grado en Dermatología, MsC en Bioenergética y Medicina Natural y Tradicional (MNT), quien labora en el hospital provincial pediátrico Eduardo Agramonte Piña y es la presidenta del Capítulo de esa especialidad en la provincia de Camagüey.
Ella añadió que la evolución de este padecimiento es crónico y afecta fundamentalmente a la piel y los nervios periféricos, y aqueja, en ocasiones, a otros órganos y sistemas.
—¿Se manifiesta enseguida o cuenta con período de incubación?
—Tiene un periodo de incubación de 3 a 5 años, pero puede ser tan corto como de seis meses y tan largo como 20 años. Hay cuatro manifestaciones clínicas y son las conocidas como: indeterminada, tuberculoide, lepromatosa y diforma.
—¿Las edades más frecuentes?
—En personas mayores de 55 años. Los niños pueden padecerla, pero no en edades muy tempranas de la vida, pues necesita de un periodo de incubación para manifestarse.
—¿Quiénes enfermarían entonces y por qué?
—Puede padecerla cualquier persona que se exponga a la enfermedad, aunque no es muy contagiosa y requiere de un tiempo largo de contacto con un enfermo. Solo el 10% de quienes se ponen en contacto con el Mycobacterium leprae la desarrollan, ya que el resto nace con una inmunidad especifica que no les permite enfermarse. Además, no es una enfermedad hereditaria.
—¿Cómo se trasmite la enfermedad?
—A través de las goticas que se expulsan de la boca o la naríz y por medio de contactos cercanos y frecuentes con personas que no han recibido tratamiento.
—¿Qué síntomas pueden hacer que alguien piense que la padece?
—Ante manchas hipocrómicas o discretamente eritematosas con alteración de la sensibilidad, también otras con aspecto papuloso o tuberoso en el borde, semejante a lo que la población le llama empeines, igual grandes placas infiltradas, como ronchas que no desaparecen, la caída del pelo de las cejas y nódulos cutáneos.
—¿Cuándo acudir al especialista?
—Ante cualquier lesión de piel con pérdida de la sensibilidad.
—Si es positivo su diagnóstico, ¿qué sucede entonces?
—En nuestro país contamos con un Programa Nacional para la Detección y Diagnóstico Precoz de la Lepra porque es importante el inicio temprano del tratamiento el cual reciben los enfermos de manera controlada y gratuita, es una enfermedad que tiene cura, de esta forma se ha logrado disminuir la incidencia de casos por año.
—Con respecto a la lepra, hay mitos muy diferentes a las realidades…
—Generalmente las personas no quieren aceptar la enfermedad, pues ha sido estigmatizante, se dice que deben ser apartados por contagiosos y porque sufren mutilaciones. En nuestros días sabemos que es una enfermedad curable y mientras más precoz sea su detección menos posibilidades hay de dejar incapacidades.
“Hay tres verdades relacionadas con esta enfermedad, y son: que con tratamiento se cura, también que deja de contagiosa cuando el enfermo recibe tratamiento, e igual, y con este no mutila ni provoca discapacidades.
—¿La familia del enfermo tiene algún seguimiento médico?
—Si, y forma parte del Programa Nacional, se impone un tratamiento profiláctico y se hace un examen dermatoneurológico una vez al año, por tres o cinco años, según la manifestación clínica.
—¿Cómo funciona el Programa de enfrentamiento a la Lepra en Cuba?
—Diagnóstico precoz y tratamiento oportuno. De cada caso diagnosticado se establece un tratamiento controlado por su médico de familia, y es realizado un control de foco que establece un examen dermatoneurológico a familiares y personas que se relacionan con el enfermo. Hay un tratamiento profiláctico a contactos intradomiciliarios, además, del pesquisaje en áreas de riesgo.
—La Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso erradicar la Lepra en el año 2000, ¿qué ha ocurrido en Cuba y otros países?
—Estaríamos hablando de una erradicación al transcurrir cinco años o más si ser notificado un caso, algo, que repito, es muy difícil al no contarse con una vacuna, además, por su período de incubación que puede resultar muy largo.
“No se trata en sí de erradicar la enfermedad, pues no tiene una vacuna preventiva, solo el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno, por lo que se propuso fuera erradicada como problema de salud que significa tener una prevalencia inferior a un caso por 10,000 habitantes.
“En el año 1993, de acuerdo con los criterios de la OMS, se logra eliminar la lepra como problema de salud pública en Cuba, en Camagüey desde el 2003, por lo que se puede plantear que el país se encuentra en etapa de post eliminación de la enfermedad como problema de salud. Ahora hay un propósito llamado lepra cero para el 2030, que es una meta difícil, pero vamos por ella. No obstante, la Lepra ha sido eliminada como un problema de salud pública en 23 países de las Américas”.