CAMAGÜEY.- A Yaritza Rodríguez Beltrán le diagnosticaron hace 30 años artritis reumatoide. Eso la motivó a estudiar Medicina y a escoger la especialidad de Traumatología, en la cual cursa su 2do. año. Ella forma parte de los 212 voluntarios que participan en el ensayo clínico del medicamento Jusvinza para el tratamiento de dicha enfermedad.

“He mejorado bastante, me siento con un poco más energía, ahora solo queda esperar completar las nueve dosis. Confío en la efectividad de este medicamento, desde mi doble función”, comentó Yaritza.

Las investigaciones iniciaron antes de la llegada de la COVID-19 y por sus propiedades farmacológicas, Jusvinza también fue utilizado durante la pandemia con resultados positivos. Recientemente se comenzó la tercera fase del ensayo con un grupo mayor de pacientes de las provincias orientales.

El doctor Raúl Cepero Morales, especialista en Reumatología, explica que “durante este primer mes se administra una inyección subcutánea semanal, para luego continuar con una mensual durante los próximos cinco. Aunque es muy pronto para observar resultados favorables, sí puedo asegurar que han sido muy pocos los efectos adversos”, declaró el especialista.

Jusvinza resulta un péptido sintético derivado de una proteína de estrés celular. El fármaco desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) posee una función inmunomoduladora y antiinflamatoria.

La artritis reumatoide constituye una enfermedad crónica, autoinmune e inflamatoria con una prevalencia de entre 1 y 2 % de la población camagüeyana. Esta afecta sobre todo a las articulaciones, como las que se encuentran en las muñecas, las manos, los pies, la columna vertebral, las rodillas y la mandíbula. Su sintomatología incluye dolor, hinchazón, rigidez y pérdida de funciones.

 

“Entre las principales alteraciones de las enfermedades reumatológicas como este tipo de artritis está la afectación del sistema inmunológico, el cual ataca los tejidos sanos de las articulaciones. Por ello se espera que Jusvinza controle la enfermedad”, expresó el doctor Cepero.

Alfredo Vicente Betancourt, otro de los beneficiados con este ensayo, cuenta que desde el inicio del tratamiento la inflamación de sus manos y tobillos ha disminuido considerablemente, por lo que ya puede usar de nuevo los anillos que tanto le gustan.

“Hace unos tres años me detectaron la enfermedad y desde que empecé el tratamiento con prednisolona y metotrexato, los síntomas han disminuido. Ahora con el ensayo me siento perfectamente bien. No he sentido ningún efecto secundario, el pinchacito de avispa y ya; puedo bailar como un trompo”, afirma el paciente de 69 años.

Hasta el momento Jusvinza ha demostrado ser eficaz y seguro para quienes lo reciben, pero habrá que esperar por las reacciones próximas. En los meses siguientes continuarán las investigaciones sobre esta esperanza en forma de bulbo, para que otras personas con artritis reumatoide recuperen la movilidad y el bienestar.