SANTA LUCÍA, NUEVITAS .- El acontecimiento se hizo noticia por un grupo de curiosos que, junto a José Ruano Macías, quien divisa el mar desde su casa todos los días hace 51 años de vida, se mostró sorprendido por la altitud alcanzada por las olas entre cuatro y seis metros al estallar contra la barrera coralina del balneario Santa Lucía, segunda mayor del planeta después de la australiana.
Aún con ese impedimento natural, el tren de esas fuertes ondas marinas al mediodía de este miércoles había derribado gran parte del muelle de madera de la base náutica Marlin. Antes, bien temprano en la mañana el propio Ruano, vio como subía la marea encima del terraplén que conduce a La Boca, hermoso paraje marino del polo turístico camagüeyano.
Foto: Otilio Rivero Delgado/Adelante
El equipo de Adelante también plasmó constancia gráfica de la penetración del mar en el acceso a la base de Campismo Punta Ganao, pocas horas antes de que el huracán Matthew se despedía del territorio cubano de Baracoa, Guantánamo, con enormes pérdidas materiales: destrozos de inmuebles y cultivos varios, pero sin el menor rasguño de sus habitantes que, como en toda Cuba, fueron preservados con organizada anticipación al paso del peligroso evento meteorológico, gracias al efectivo sistema nacional de la Defensa Civil.
Foto: Otilio Rivero Delgado/Adelante
OCHO REFUGIOS EN EL CINTURÓN COSTERO
El municipio de Nuevitas con una población superior a los 61 000 habitantes y miles de personas en tránsito flotante en los centros turísticos del tramo de costa norte provincial más poblado, cumplió con antelación la evacuación y protección de 16 224 personas, de las cuales 1 326 fueron instaladas en ocho seguras edificaciones de albergues.
Foto: Otilio Rivero Delgado/Adelante
El mayor número de evacuados se refugió en el sólido politécnico “Manuel Cañete Ramos” de la ciudad cabecera hacia donde concurrieron familias de las zonas bajas Santa Rita, San Jacinto, La Gloria, La 42…Los residentes en el Consejo Popular Santa Lucía, ocuparon las instalaciones del centro educacional mixto “Álvaro Barba Machado, en Las Ochenta, segundo del territorio en capacidad de hospedaje de emergencia.
A este plantel convertido en “hotel”, llegamos sin avisar a la hora en que todos estaban almorzando. La directora de la escuela, Yamilia Garcés Maure, soltó prácticamente el plato para atendernos, y en instantes nos rodearon solícitos profesores en funciones de “sirvientes” de la población allí evacuada.
“Desde el domingo estamos atendiendo a los evacuados: somos 24 docentes y no docentes de la escuela, más un importante respaldo de las entidades e instituciones del municipio como Salud Pública con una enfermera y una ambulancia para servicios intensivos a tiempo completo, el INDER con variados juegos de mesas y físicos de acuerdo las edades de niños, adolescentes y jóvenes albergados”, puntualizó Yamilia.
Foto: Otilio Rivero Delgado/Adelante
LOS “TURISTAS” DE MATTHEW OPINAN:
Eliseo Guerrero de la Nuez, vino desde la Playa Residencial en el Polo Turístico de Santa Lucía:
“Fui de los primeros en subir al ómnibus. Tengo la experiencia de huracán IKE cuando nos azotó en el 2008 y me tumbó la casa. La volví a levantar, pero por si acaso…Soy trabajador de Palmares y vine con mi esposa, su hija y el esposo. No nos podemos quejar, la atención es formidable”.
Mercedes Romero Mosquera y Rogelio Pérez Esquivel. Foto: Otilio Rivero Delgado/Adelante
Mercedes Romero Mosquera y su esposo, Rogelio Pérez Esquivel, de 82 años y el más longevo de los “inquilinos” están contentos y agradecidos de tanto cariño y esmero que les dedican los docentes de la escuela “Álvaro Barba Machado”. Vivimos en La Boca, una zona proclive a la penetración del mar y los vientos “-dice Mercedes-, mientras él, Rogelio, afirma sonriente: “ me siento como en un campismo…”.
Otra pareja movilizada de la playa para el confortable “refugio” es la de Roberto Ruiz Campos y Lilia Pujol Martínez. Ella es paciente de Oncología, mas se sintió toda la estancia de emergencia segura porque no le faltó ningún medicamento ni atención facultativa adecuada para su padecimiento; sin embargo, quiso resaltar más: “La higiene, la alimentación de comidas, meriendas, leche y otros alimentos específicos para niños y ancianos y el trato exquisito de los maestros, la directora de la escuela…”
Roberto Ruiz Campos y Lilia Pujol Martínez. Foto: Otilio Rivero Delgado/Adelante
Y ya con el pie en el estribo de la normalidad cotidiana, vamos a mencionar algunos de los nombres de los profesores destacados: Magdalena Milanés Ortiz, profe de Matemáticas; Nancy del Río Suárez, informática y secretaria de la sección sindical; Dagoberto García Silva, el joven profesor de English; Argel Parras Quesada, de la asignatura de Física; Roberto Batista, de educación física; Ángel Chasis, de educación laboral, el activista del INDER de Palma de Lucía, Bernardino Armas, y el siempre dispuesto Diosmero Rodríguez Santana, director del campamento de los pioneros…quienes hicieron posible unirnos todavía más ante la amenaza del devastador Matthew.