CAMAGÜEY.- Con mucho por hacer para elevar la cultura del trabajo y desempeñar su papel principal, de comercialización de productos agropecuarios, la Empresa de Acopio, deja a un lado el San Benito, con el que lo han bautizado, de ser una entidad parásita, para demostrar, con creces, todo lo contrario.

Acopio no deja de pasar los mismos aprietos con la contratación, que la industria Láctea, las bases productivas sólo tributan un 60% de las mercancías que necesita para comercializar en las 20 placitas, con que cuenta en la ciudad de Camagüey.

 En total tienen alrededor de 70 locales, la mayoría arrendados a CCS, CPA…y todas, sin excepción, deben acogerse a los precios, aprobados por el Consejo de la Administración Municipal, del Poder Popular, presentados en el Comité de Concentración de precios, conformado por la Agricultura, los productores en sus diferentes variantes y organismos rectores de precios.

 Para cubrir el déficit de productos en el mercado, en lo esencial, malanga, cebolla, pimientos, ajo, incluso, col, la empresa recurre a comprar en otras provincias, como Ciego de Ávila y Sancti Spíritus, aparte de la que recepciona de varios municipios de la provincia.

 Según el ingeniero Addel Moronta Rodríguez, director de la empresa de Acopio, es necesario retomar aquellos visitadores o compradores, que existieron, y visitaban las fincas de productores para tocar con las manos el compromiso de los planes y chequearlo con sistematicidad y evitar desvíos.

 Contrariamente a los que algunos opinan, de que no se hace nada por disminuir los precios, ya está en marcha este programa con los productos agropecuarios, que incluye también la observancia de los carretilleros, que al salir del Mercado Hatibonico deben hacerlo con una factura expedida por la administración del lugar, con la aclaración, de que en la calle no deben de exceder el margen de ganancia por encima del 30%.

 Las unidades que no posean el listado de precios, deben exigirlo, mientras las autoridades del Consejo de la Administración del Poder Popular deben buscar la forma para que llegue hasta el último que requiere ese vital documento que ordena los precios.