Estos encuentros tuvieron el objetivo de que representantes del pueblo camagüeyano ante el máximo legislativo del país, pudieran constatar el trabajo que se realiza en empresas del Ministerio de la Industria Alimentaria en la provincia.
CAMAGÜEY.- El diálogo siempre fluyó en ambos sentidos. Las preguntas y respuestas perseguían un único propósito: palpar las diversas problemáticas que afectan el quehacer cotidiano en las Empresas Alimentaria y la Cadena Cubana del Pan.
Las dos tienen en común la producción de pan, un alimento que tiene una alta demanda en el mercado interno, y cuya oferta es totalmente insuficiente para responder a la demanda, sobre todo porque la materia prima esencial, la harina de trigo, es inestable para que pueda sostenerse el mercado nacional.
Las facilidades creadas para el desarrollo de la empresa estatal socialista ha llevado a que la Empresa Alimentaria hoy “respire” con mejores estados financieros, pues los encadenamientos con nuevos actores económicos le abre otros accesos a materias primas.
Es cierto que, en determinados momentos, no se dispone de la harina del balance, la que con bajos precios el país dispone para elaborar el llamado “pan de la libreta”, sin embargo, la que se adquiere con valores más elevados, impide que haya desabasto total, si bien su valor no es atractivo en muchos casos.
Este es un asunto que ocupa a los directivos de esa entidad, que explicaron a diputados las acciones que realizan para buscar alternativas que, permitan en muchos casos, vender panes al alcance de sectores de menores ingresos personales.
Pero el propósito, como explicó Reynaldo Aguilar Cruz, director de la Empresa Provincial Alimentaria, es continuar avanzando en la producción cooperada de panes, tras lograrse vínculos con nuevas formas de gestión económica, fundamentalmente mypimes, y proyectos de desarrollo local.
Resaltó la fabricación de galletas por concepto de encadenamiento, así como el fideo en unidades como la del municipio de Florida, con gran calidad, en tanto se asumieron inversiones para el mejoramiento de varias panaderías, y se remozó una unidad para la comercialización de dulces finos.
La diputada por Nuevitas, Clara Isabel Delgado Gamboa, valoró como muy importante y decisivo en estos momentos, todo el esfuerzo que pueda ejecutarse para asegurar un alimento incluido dentro de la canasta familiar normada, y que en distintos momentos no se ha podido entregar a los consumidores diariamente.
El uso de extensores con loables resultados y aceptación, han permitido una línea ascendente en ofertas y variedades, aun cuando la muy gustada repostería aguarda por el suministro estable de huevos frescos, necesarios en algunas variedades de dulce.
Yudelkis Centeno Denis, diputada por Santa Cruz del Sur, reconoció que hay una reacción positiva, al apreciarse el interés por buscar soluciones y alternativas, incluso, hasta cuando la harina llega a avanzadas horas de la noche, o la madrugada, y debe realizarse su distribución.
En la Cadena Cubana del Pan (EMPAN) tampoco se escapa a las limitaciones de materias primas, pero las dinámicas institucionales rinden sus frutos, gracias al interés de todos por no cruzarse de brazos.
Yorki Serrano Fernández, director de EMPAN en Camagüey, esbozó a los parlamentarios agramontinos sobre los esfuerzos encarados para hallar proveedores de materias primas, y de cómo aplican exitosamente extensores para entregar más alimentos.
“En estos últimos meses, acotó, hemos puesto a la venta platos pertenecientes a la cocina tradicional cubana, dígase chicharritas (o mariquitas de plátano), tostones rellenos, y tamales. Eso resultó y, en cierta medida, permitió mantener la estabilidad de la fuerza laboral”.
En la unidad La Central, los diputados pudieron comprobar cómo se obtiene el pan con calabaza, de gran aceptación y demanda, por su sabor y presencia.
Denis Pérez, su administrador, evaluó de decisivo el rol del maestro panadero, pieza clave para determinar cuál es la mejor estrategia para que la harina disponible permita un producto superior.
Niurka Calzada Cleto, diputada por Minas, consideró necesario implementar las experiencias positivas, y en la medida de las posibilidades, en todos los municipios, en aras de favor a amplios sectores de la población.
“Hay que ser creativos, el pueblo lo necesita, y merece”, puntualizó.
Este proceso realizado tendrá nuevas experiencias de trabajo por parte de diputados, quienes como parte del proceso de alta fiscalización, comprueban ahora, “in situ”, cuánto se hace en el Ministerio de la Industria Alimentaria en función del desarrollo del país que, en estos momentos, es producir más alimentos para el pueblo.
El MINAL rinde cuenta ante el Parlamento en el mes de julio del actual 2024.