CAMAGÜEY.- La Casa Natal del líder insigne de esta provincia, Ignacio Agramonte Loynaz, se convirtió en el espacio propicio para inaugurar la jornada Agramonte-Martí, organizada por la Sociedad Cultural Jose Martí (SCJM), de Camagüey, con un conversatorio sobre el líder epónimo, de este territorio, que murió el 11 de mayo de 1873, en el potrero de Jimaguayú, por la libertad de Cuba.
Junto a la institución sede, la SCJM se encargó a través de su presidenta, Maricela Valido Portela, de recordar a los estudiantes de los diferentes niveles educacionales, la vida temprana del mambí, así como los primeros acercamientos y el impulso definitivo que lo enroló a la recién comenzada Guerra de los Diez Años, el 10 de octubre de 1868.
Abundó la especialista cómo el insurrecto brindó su primer servicio a la causa libertadora en la reunión del Paradero de las Minas, el 26 de noviembre de 1868, “donde salvó la revolución en el territorio al enfrentarse a los que proponían la sumisión a la metrópoli a cambio de reformas políticas”.
Se refirió también a su rol decisivo durante la Asamblea de Guáimaro, el 10 de abril de 1869: “Allí, junto con los constitucionalistas de Las Villas, Camagüey y Oriente, contribuyó a la aprobación, entre otras leyes, la que indica la libertad de todos los habitantes de esta isla, la abolición de la esclavitud y el uso de la enseña nacional, como símbolo de la Patria”. El genio militar de El Bayardo, también fue ponderado en aquel sitio sagrado.
Explicó Valido Portela que el Diamante con alma de beso, como le llamara nuestro Héroe Nacional, José Martí, organizó una caballería disciplinada y valiente, capaz de crecerse ante la superioridad numérica y armamentística de la metrópoli española. Ceja de Altagracia, Ingenio Grande, Jimirú, Socorro y Cocal del Olimpo, resultaron un ejemplo de ese empuje victorioso sobre las huestes rivales.
“Siempre me ha gustado estudiar a un héroe como Agramonte, en especial las cartas que escribió a su esposa, Amalia Simoni”, dijo Emily Pérez Castro de la Fe, alumna de cuarto grado de la escuela Renato Guitart Rosell, por otro lado, a su compañero de aula, Diego Alejandro Hernández Hernández, le cautiva la la extraordinaria hazaña del Rescate de Sanguily. “Él es un símbolo de amor, intransigencia y respeto para todo nuestro pueblo, expresó a Adelante Digital la maestra de los pequeños, Doris Monteagudo Simpson.
En el encuentro, los pioneros declamaron poesías alegóricas a El Mayor, el dúo Dalmau, interpretó varias piezas líricas, fue presentada la revista Honda en honor al notable mambí, y se realizó la convocatoria de la XVI edición del concurso Diamante con alma de beso, por la SCJM, el Museo Casa Natal Ignacio Agramonte Loynaz y la Unión de Historiadores de Cuba.
Al final de la cita, los especialistas del la casa donde naciera el patriota camagüeyano, el 23 de diciembre de 1841, invitaron a un recorrido por los diferentes espacios del inmueble, para acercar a los jóvenes a las pertenencias, objetos y al espíritu, de aquel hombre de elevada moral, que entregó su vida por la independencia.