CAMAGUEY.- Ricardo Acacio González Benítez, con casi medio siglo dedicado a los trajines de la rama del transporte en Camagüey, resultó ganador del premio en el género de investigación del Concurso nacional de patrimonio histórico ferroviario 2021 en su octava edición.
El jurado, integrado, por representantes del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural y de los Museos Nacional de Numismática y del Ferrocarril de Cuba, estimó que la obra de González Benítez : Tiempos de trenes: hora estándar de los ferrocarriles, constituye un tema, inédito en la bibliografía ferroviaria cubana, abordado con visión internacional, profundidad y profesionalidad.
El autor reconoce en la introducción que existió una época en que habitantes de unas y otras ciudades vivían felizmente ajenos al horario, pero esto cambió con la Revolución Industrial y con ella la máquina de vapor, usada en la tracción de locomotoras, una alternativa moderna que redujo el tiempo de los viajes.
Al decir del investigador, quien llevó ocho años en acuciosas búsquedas y prosigue otras muchas líneas de estudio, pronto surgieron los problemas al no tenerse en cuenta las diferentes horas locales que se encontraban en el recorrido a lo largo de la vía férrea. "Lo peor es que los empleados a bordo tenían que cumplir sus horarios de forma puntual".
Tras abordar el tema en diferentes países habla del surgimiento del ferrocarril en Cuba, ocurrido el 19 de noviembre de 1837, séptimo país en el mundo y primero de Hispanoamérica que corría por la vía central, solo hasta Santa Clara, mientras en Camagüey existía la compañía ferroviaria Nuevitas-Puerto Principe.
Tiempos de trenes: hora estándar de los ferrocarriles se hace acompañar de fotos de los participantes en la Conferencia Internacional del Meridiano que se celebró en octubre de 1884 en Washington, por iniciativa del presidente estadounidense Chester Arthur e ilustraciones del desastre de Kipton, de diferentes modelos de relojes ferroviarios, del reglamento de 1902 de la Compañía de Ferrocarriles de Cuba y de la estación Camagüey 1918, sin la inspección de relojes y con dos vías ferroviarias.
La obra premiada cierra con esta afirmación: "Lamentablemente la imagen de puntualidad ha sido desdibujada en las generaciones de mayor edad, muchos niños y jóvenes no han viajado en tren y desconocen que aun sus empleados y las tripulaciones se acompañan de relojes que ajustan en los departamentos de inspección de relojes de diversas estaciones cubanas, donde laboran muchos artífices cronometristas, rostros anónimos e imprescindibles de la vida ferroviaria".
El galardonado fue delegado de base de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Camagüey, diputado al parlamento, actualmente se desempeña como comercial de la Unidad Básica de Explotación de la Empresa Centro Este de Ferrocarriles, ocupó la responsabilidad de inspector de calidad y jefe de taller de mantenimiento de la entidad.
En declaraciones exclusivas para Adelante Digital dijo que el otorgamiento del premio es un reconocimiento que lo impulsa a seguir las investigaciones en unos noventa y cinco temas que ilustran la historia completa de los talleres ferroviarios de Camagüey.