CAMAGÜEY.- La EMI Ignacio Agramonte (Planta Mecánica) recarga su día a día con la pasión de los que piensan como país, y ven en cada obra una fórmula para ponerle corazón.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Defensa (SNTCD) festeja su medio siglo e instituyó el Sello 50 Aniversario, buen pretexto para reconocer a dirigentes sindicales, aniristas, jubilados, directivos... que tejen con sudor y esfuerzo los altísimos resultados de la institución. El homenaje fue sencillo y reconoció cada obra tocada por la mano del movimiento obrero.
Y en esa vanguardia creativa, las banderas de Proeza Laboral les fueron entregadas por Mariela Verde Alba, secretaria general del SNTCD, a Humberto Céspedes Pérez y Julio Hurtado Betancourt, directores de la fábrica de Estructuras Metálicas y del Centro Investigativo (CIDAI), respectivamente.
En la EMI se respira trabajo, creación, y una voluntad expresa para buscar nuevas variantes que respondan a las urgencias del país, tal como afirmara Yoanquis Migoyo Almanza, director general del laureado colectivo.
Entre sus muchas satisfacciones, están desde el cañón de riego para máquinas de pivote central, el silo secador de granos, y en una fase avanzada, la primera cosechadora de granos de Cuba, hasta la construcción de camas para centros hospitalarios. También sus aportes aparecen en varias de las centrales térmicas del país, entre ellas la 10 de Octubre, de Nuevitas, y la Felton, en Holguín.
Es casi imposible reseñar cuánto de ingenio y talento se resume en sus cientos de trabajadores, muchos fundadores, que atesoran con orgullo que “la Planta” haya sido inaugurada por Fidel, y visitada por el General de Ejército Raúl Castro y el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.