CAMAGÜEY.-Otra vez la maldita COVID-19 logra aplazarnos los sueños, la vida misma. Para pesar y para tranquilidad de las familias camagüeyanas con septiembre no llegarán las clases. Según informó Mercedes Escuredo Olazábal, directora de Educación en la provincia, todavía no está decidida la fecha del reinicio del curso escolar en el país. Su apertura dependerá de las condiciones epidemiológicas de cada territorio porque lo primero es cuidar de la salud de niños, adolescentes y jóvenes.
Escuredo Olazábal precisó que el personal del sector se reincorporará en su mayoría a las escuelas el 30 de agosto para emprender labores de acondicionamiento de locales y de preparación y planificación docente. Atendiendo a la no existencia de transporte público se coordina para garantizar el traslado de aquellos que residen lejos de sus centros.
La directiva reconoció que muchos trabajadores, maestros y directivos no disfrutaron siquiera de las vacaciones pues se encuentran desde hace meses prestando su aporte como apoyo en Zona Roja, en las labores de pesquisa y como mensajeros en las comunidades. En la actualidad 25 instituciones educacionales en la provincia funcionan como centros de aislamientos y hospitales de campaña. Muchas otras han servido como vacunatorios.
“Una vez que reinicien las actividades docentes serán de forma semipresencial, con la asistencia en días alternos. Los estudiantes cuyas escuelas están en función del enfrentamiento a la pandemia serán reubicados en otras y los de las provinciales, atendidos en sus municipios. Todos los planteles tienen que actualizar el diagnóstico de sus educandos para a partir de allí trabajar con las individualidades. Predominarán las evaluaciones sistemáticas.
“Se valoran diferentes variantes, para cuando sea posible reanudar el curso. La familia puede estar tranquila, ahora lo más importante es salvaguardar las vidas. Y cuando volvamos a las aulas se garantizarán el distanciamiento físico y las medidas higiénico-sanitarias. No renunciaremos a la calidad del proceso docente educativo. Tenemos el reto de lograr mayor efectividad en el aprendizaje aunque en menor tiempo”, aseguró.
Durante la paralización de las actividades presenciales, la educación general en Camagüey estableció como prioridad la reparación y mantenimiento de 69 instituciones, con énfasis en las que atienden a la primera infancia, y de las cuales 22 ya están listas. A ello se dedicaron alrededor de 40 millones de pesos. Se trabaja en otros centros en dependencia de la disponibilidad de recursos materiales, los cuales son muy limitados.
Mercedes Escuredo afirmó que una vez comience el período lectivo las 681 escuelas de la red de centros de la provincia abrirán sus puertas.