CAMAGÜEY.- Las oficinas de control y cobro de multas (OCCM) de esta provincia no escapan a las medidas especiales ante la fase comunitaria que el país decidió aplicar ante el vertiginoso crecimiento de la COVID-19.

En esos establecimientos se reducirán, al mínimo, la atención presencial de la población y se priorizará el cobro de las notificaciones impuestas por los Decretos 30 y 31 del 2021.

El primero establece las contravenciones personales, sanciones, medidas y los procedimientos a aplicar por la violación de las normas que rigen la política de precios y tarifas.

El segundo refiere las infracciones de las medidas sanitarias para la prevención y enfrentamiento de la COVID-19, así como las multas a imponer según corresponda.

Desde las unidades de la Policía Nacional Revolucionaria, con la presencia de un gestor de las OCCM, se mantendrá el cobro de las multas, referentes a procesos judiciales, del Código Penal, Tránsito, de los Decretos 30 y 31 y que comprendan la etapa de a pagar.

La medida tres comprende habilitar donde se requiera filiales de cobro para acercar el servicio a los consejos populares siempre con la aprobación de las autoridades municipales.

No se detendrá la actualización del sistema de automatización de control y gestión de multas como garantía de la recepción y procesamiento de las multas aplicadas por los organismos impositores y el reporte de los ingresos diarios con un personal mínimo.

Las multas impuestas por los Decretos 30 y 31 mantienen los términos para duplicar la cuantía o pasar a apremio, mientras para las restantes son suspendidos los plazos, hasta diez días hábiles de restablecer la atención presencial a la población.

Mantendrán vigencia las oficinas para la realización de acciones de comunicaciones, con el propósito de incentivar el pago de las multas mediante la plataforma Transfermóvil.