CAMAGÜEY.- “Fue un día luminoso, un domingo de sol radiante el 28 de enero de 1853 cuando nació José Martí”, así la profesora Matilde Varela comenzó a presentar el panel dedicado al “hijo mejor de Cuba para todos los tiempos”.
El conversatorio tomaría interesantes rumbos en el Centro de Convenciones Santa Cecilia, otra de las sedes de la Jornada Martiana auspiciada por el Centro Provincial del Libro y la Literatura en Camagüey.
Parecía un asunto trabajado, pero no, todavía “la visión martiana de la mujer está por construirse desde la investigación cubana, pues lo que se ha hecho es muy parcial”, señaló Olga García Yero.
La ensayista rechazó la etiqueta que han querido colgarle entusiastas del feminismo estructuralista e instó a defender al Héroe Nacional de Cuba desde la cultura, el estudio, el amor y la visión por el porvenir.
A la autoimagen se refirió Maricela Valido, presidenta de la Sociedad Cultural José Martí en la provincia, por la importancia de “aprender a mirarnos por dentro como hizo ese hombre que se planteó pensar en los pobres del mundo”.
Otra arista abordada fue el periodismo ─su fuente de ingresos y su vía de legitimación como uno de los escritores más influyentes de su tiempo─, que puede estimular proyectos editoriales para la prensa pública.
También la figura y la obra del Maestro motiva a los jóvenes desde la experiencia del ascenso al Pico Real del Turquino, la cima del país en la que es recordado en un busto, y constituye una práctica liderada cada agosto por la Asociación Hermanos Saíz.
“Ser martianos es lo que nos debe convocar por amor, no ya solo por Martí, sino por nuestro entorno inmediato”, comentó la escritora María Antonia Borroto, antes de referirse a las lecturas a Estados Unidos desde su óptica de inmigrante hispanoamericano.
También promovió la revista digital La Liga, fundada hace más de 10 años, con un basamento martiano, pues toma de nombre del espacio sistemático de reunión que sostuvo Martí con la emigración cubana en zona de norteamericanos.
Cuando Matilde Varela, en su rol de moderadora, fue a despedir el panel, volvió a las claves martianas de formar la mujer virtuosa, laborar para el equilibrio del mundo y potenciar, tal como escribió en el Manifiesto de Montecristi, la República moral en América.
“La convocatoria tiene que ser de actividad permanente con un Martí actuante que da respuestas al mundo contemporáneo, convulso, en el que vivimos”, concluyó.
La Jornada Martiana, prevista hasta este martes, involucra a la Sociedad Cultural José Martí, a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, a la Asociación Hermanos Saíz y al Centro Provincial de Superación para el Arte y la Cultura que acredita las sesiones teóricas.