CAMAGÜEY.- Un amplio y paulatino proceso de reparaciones tecnológicas e incorporación de nuevos equipamientos para mejorar la calidad y cantidad de sus producciones, lleva adelante actualmente la Empresa Cárnica de esta provincia en varias de sus unidades.
Una de las rehabilitaciones más significativas tuvo lugar en el Combinado Cárnico César Escalante, ubicado en esta ciudad, cuyas instalaciones mejoraron a un 90 por ciento sus sistemas de refrigeración, tras la instalación ahí de condensadores evaporativos con una mayor potencia.
La mejor conservación de los alimentos es el principal beneficio de esa transformación, al igual que en la Empacadora Tomás Rojas, Unidad Empresarial de Base (UEB) de Florida, donde también se procedió a similares trabajos, según comentó Huberto Caballero Yera, director de producción en la Empresa Cárnica Provincial.
De manera general esos sistemas han sido lo más beneficiados, dijo, aunque recientemente se adquirió una línea completa de embutidos para el procesamiento de picadillo, en el citado Combinado Cárnico en la capital camagüeyana, lo cual incrementará notablemente los volúmenes procesados de ese renglón.
En esa misma UEB culminarán próximamente las labores constructivas de un salón para la elaboración de embutidos, lo cual facilitará la producción de no menos de 20 toneladas de alimentos cada día, según las previsiones fijadas para ese sitio.
Además, en las áreas destinadas al sacrificio de los animales se prevén ciertas mejorías en las infraestructuras, como es el caso del matadero ubicado en el municipio de Guáimaro, donde también se remodelan los espacios utilizados para la elaboración de picadillo con destino a la canasta básica.
Por la diversificación de su producción, la UEB más eficiente de la referida entidad lugareña es actualmente la Empacadora Raúl Cepero Bonilla, lugar donde se procesan diferentes tipos de ahumados y embutidos, los cuales se comercializan en su mayoría en tiendas de la red minorista.
La Empresa Cárnica de Camagüey garantiza parte del abasto de carne de res a La Habana, Guantánamo y Santiago de Cuba, así como alimentos destinados a la canasta familiar, la merienda escolar y al mercado interno en divisas y moneda nacional del territorio, al cual dirigen un surtido con amplia aceptación.