CAMAGÜEY.- En el controvertido actual período “seco” octubre-abril- esta provincia, la de mayor número de embalses hidráulicos del país y segunda en capacidad de almacenaje, después de Sancti Espíritus, con capacidad para 1 209 millones de metros cúbicos de agua (MM3), presenta una situación holgada en sus presas y acuíferos subterráneos de abasto a la población y planes económicos.

Antes del Primero de 1959, triunfo de la Revolución, la otrora ciudad de Puerto Príncipe solo disponía de la presa Pontezuela- siete MM3-, entonces la de mayor volumen de toda la Isla.

Hoy la creciente urbe de más de 300 mil habitantes puede ser abastecida por el citado embalse y las fuentes superficiales Cubano-Búlgara, Máximo, Tínima y en caso de sequía extrema, se refuerza el servicio de acueducto desde la presa Caonao en Florida; sin embargo, entonces la calidad del suministro hídrico era prácticamente nulo, y hoy la capital provincial dispone de una planta potabilizadora que amplía sus posibilidades cuantitativas y cualitativas, con la apertura en el 2019 de un tercer módulo inconcluso, y la modernización tecnológica de la instalación de origen francesa.

Un crédito concertado con Arabia Saudita posibilita también sustituir las viejas redes de conexión a los domicilios de la ciudad de Camagüey e instalar una nueva conductora en la Cubano-Búlgara que, junto a la rehabilitación de la planta de tratamiento de agua capitalina y de su homóloga de Nuevitas, se incluyen en la continuidad del plan de inversiones del venidero 2019.

También las proyecciones se dirigen al mejoramiento de las conductoras de las presas Máximo y Pontezuela.

Estas mejoras tecnológicas en la planta y en la infraestructura “vial” hidráulica, permitirán no solo elevar la entrega de unos 1 800 litros por segundo a los clientes de la capital provincial, sino procesar líquido de calidad potable mediante el empleo de modernos equipos de filtración y procesamiento químico adecuado.

En el sur y medio sur del territorio camagüeyano, la realidad de la voluntad hidráulica ideada y diseñada por el Comandante en Jefe Fidel, a raíz del destructor paso del ciclón Flora en el año 1963, contribuye al desarrollo arrocero, cañero y agropecuario de la más extensa provincia de Cuba, desarrollo que se enriquecerá productivamente cuando el trasvase Centro-Este con agua de la presa Zaza, la mayor de la Isla (1 020MM3), irrigue los sembradíos de esta llana región.