CAMAGÜEY.- A pesar de la copiosa documentación existente sobre el tema, aún, a la distancia de medio milenio, hay sombras en torno al descubrimiento de América, y en especial sobre la figura del ¿genovés? Cristóforo Colombo Fontanarosa, devenido por un golpe de constancia y suerte en el Gran Almirante de la Mar Océana.

En realidad, ni siquiera es posible saber con certeza dónde y cuándo nació este marino, porque aunque la mayor parte de los historiadores concuerdan que fue en Génova, hay probabilidades de que haya sido en Cataluña o en la ciudad de Calvici, Córcega.

Por otro lado, la fecha del nacimiento del más celebre navegante de todos los tiempos se cuestiona, pues se baraja un arco de nada menos que de 20 años (entre 1436 y 1456).

Tampoco el nuevo continente se descubrió el 12 de octubre de 1492. Sucede que el calendario que manejamos en la actualidad no es el mismo que había en la época en la que vivió Cristóbal Colón. Cuando el navegante inició sus viajes, se empleaba el calendario Juliano (cuyo uso se había instaurado en la antigua Roma) que, prácticamente un siglo después, los astrónomos descubrieron que no era exacto. Al ser advertido de este hecho en 1582, el Papa Gregorio decidió corregir este error y se pasó de golpe del 4 al 15 de octubre de 1582, la fecha real. Los días intermedios entre ambas fechas no se perdieron. Simplemente no se habían contabilizado con el calendario juliano. Por lo tanto, los astrónomos apuntan que Colón debió avistar tierras americanas un 20 o 21 de octubre, y no el día 12, como se nos ha hecho creer; por tanto, la llegada a Cuba debió ocurrir entre el 4 y el 5 de noviembre y no el 27 de octubre.

Tampoco Colón viajó con tres carabelas, en realidad fueron dos carabelas y una nao. El nombre original de la nao era María Galante, aunque Cristóbal Colón decidió nombrarle Santa María. La diferencia entre las naos y las carabelas es que las primeras tienen castillo de proa y las segundas carecían del mismo. Al igual que sucedió con la Santa María, Colón decidió cambiarle el nombre a los otras dos naves que le acompañaron en la travesía, ya que la tradición náutica hacía que los barcos fuesen bautizados con nombres de santas; sin embargo, la marinería tendía a poner motes a las embarcaciones. De este modo, el nombre real de La Niña era el de Santa Clara. Y el de La Pinta aún no se sabe.

En esta historia hay párrafos que comprometen la reputación de Colón, por ejemplo, cuando la Santa María encalló el día de Nochebuena de 1492 (que realmente no sería el día de Nochebuena por los fallos en el calendario), al norte de la isla La Española, hoy en día Haití, el Almirante debió regresar a España a bordo de La Niña, abandonando a 40 marineros a su suerte en el primer asentamiento europeo en América, conocido como La Navidad. No obstante, cuando Colón regresó al asentamiento en otoño de 1493, todos los marineros abandonados habían muerto.

Colon, navegante y comerciante, no vaciló en arrebatar el premio de 10.000 maravedíes que los Reyes Católicos prometieron a aquel miembro de la tripulación que primero avistase tierra. Como se ha escrito, el primero en hacerlo fue el marinero Rodrigo de Triana; mas Colón le negó su recompensa, argumentando que la había divisado en forma de luces la noche anterior y evitó así pagar los 10.000 maravedíes, y un jubón de seda que él mismo había prometido añadir. Descontento por los impagos de Cristóbal Colón, las crónicas apuntan que Rodrigo de Triana renegó de la fe católica y se fue a vivir a África como un pirata.

Sorprendentes resultan los viajes realizados por Colón después de muerto en la ciudad de Valladolid en 1506, sitio donde inicialmente fue enterrado. Poco después su cuerpo se llevó a Sevilla. De ahí, los restos fueron transferidos a la catedral de Santo Domingo, en la actual República Dominicana. Cuando la isla fue conquistada por los franceses, el sarcófago fue traído a Cuba hasta 1898, y de ahí, de vuelta a la catedral de Sevilla. Hoy existen dudas de que el cuerpo llevado a esta ciudad sea el de Colón, pues se especula que fue dejado en Cuba y suplantado por otro.

Y finalmente una controversia de siglos. ¿Descubrió realmente Colón a América? Ya se sabe que él no fue el primer europeo en poner un pie en el nuevo continente. Antes lo hizo en Islandia el navegante vikingo Leif Eriksson, quien incluso fundo una colonia cuyo destino es aún un misterio.

Debemos conocer que el 12 de octubre es festivo en España desde 1918 bajo la denominación de Fiesta de la Raza. En 1940, pasó a llamarse Día de la Raza. En 1958, su nombre cambió de nuevo por el de Fiesta de la Hispanidad y finalmente en 1987, por el de Fiesta Nacional de España, denominación que se mantiene en el presente. Cuba es el único país hispanoamericano que no celebra este día. En su lugar festeja el 10 de octubre, día en el que comenzó la guerra de la independencia contra España en el año 1868.

En Bolivia se llama Día de la Descolonización. Anteriormente se había llamado Día de la Liberación, de la Identidad y de la Interculturalidad. En Bahamas lo llaman Día del Descubrimiento. Mientras tanto, en Argentina lo llaman Día del Respeto a la Diversidad Cultural desde el año 2010. Hasta entonces, se llamó Día de la Raza. Una denominación que, sin embargo, se sigue manteniendo en Honduras. En Estados Unidos lo llaman Día de Colón y es una festividad fuertemente ligada a su numerosa comunidad ítalo-americana.