CAMAGÜEY.- Hace tres años la Dirección Provincial de Deportes dispuso empeño y presupuesto para completar la cobertura de profesores de educación física en Camagüey. El centro de esta estrategia fue la Escuela de Profesores de Educación Física (Epef) Inés Luaces, institución que comienza con nuevos bríos el período lectivo.

Leonel Alfonso, director de la Epef, comentó a Adelante Digital que “el día 2 de noviembre comenzó el curso 2020-2021 con la particularidad de traspasar las prácticas preprofesionales del segundo semestre al primero. La medida posibilitó que el municipio cabecera completara la demanda de profesores por primera vez en los últimos 20 años. De tal manera, se organizaron los horarios docentes para que cada grupo tenga su aula exclusiva, como indica el protocolo sanitario y que haya un distanciamiento adecuado en los dormitorios. Con los ajustes al programa, la grada curricular del primer semestre concluirá el 8 de marzo”.

Así 585 alumnos comenzaron las clases en una institución que desde el pasado año emprendió una remodelación de sus instalaciones, la cual incluyó la conversión de dos de los antiguos almacenes del Inder en aulas y albergues.

En el proceso repararon el teatro, la cocina, las oficinas y todos los baños de las residencias y adquirieron pupitres y mobiliario nuevo. Además, se habilitaron locales para una sala de computación con acceso a Internet y una enfermería.

Para la construcción se hizo una red hidrosanitaria independiente que solucionó los antiguos problemas de drenaje.

Actualmente se estudian las modalidades de curso regular diurno y el de atletas, con califi cación de técnico de nivel medio en educación física.

La hornada que se forma tendrá cabida en las diferentes áreas de actuación del Inder en su convenio con la Dirección Provincial de Educación, pero la mirada traspasa los muros de la “Inés Luaces”.

El otro gran cambio vino en el proceso de captación, que ahora se realiza en cada municipio en función de la disponibilidad de personal y teniendo en cuenta los posibles factores que atenten en un futuro la cobertura docente.

“Sabemos que en algunos territorios la fuerza laboral está envejecida, en otros se prevé una emigración hacia el turismo o la agricultura, todo eso lo tenemos contemplado a la hora de confeccionar la demanda de plazas. No obstante, la otra buena noticia es que en el actual año todos los egresados se incorporaron a los centros asignados, algo que no sucede comúnmente”, destacó Alfonso.

Con un claustro docente de experiencia y con el 100 % de sus plazas cubiertas, la escuela se empeña en la superación y profesionalidad de cientos de jóvenes. Así se palpan ya los frutos de una apuesta de futuro que debe mantenerse para bien de quienes en edades tempranas necesitan instructores que les enseñen a cultivar el cuerpo a la par de la mente.