SALAMANCA, ESPAÑA.- Casi al centro del Patio de Escuelas Menores en la ciudad de Salamanca, estaba la escultura con formas de panal de abejas, pero que representaba el espejo del mayor telescopio óptico/infrarrojo del mundo, localizado en La Palma, la Isla Bonita del archipiélago canario.

Se dice que no hay un objeto astronómico que no se pueda explorar con este equipo. Mucho de lo que logra atraer de luz formó parte de una obra visual de videomapping, apreciada durante el Festival Internacional de las Artes de Castilla y León, FÀCYL.

Por las galerías del lugar también había telescopios de organizaciones locales, puestos a disposición del público para observar el Sol que, desde esos instrumentos se mostraba tranquilo aunque ande muy activo últimamente. En las noches, la Luna dejaba ver sus detalles.

Allí conocimos al italiano Romano Corradi, director del Gran Telescopio de Canarias, conocido como GTC o GRANTECAN. Romano vio por primera vez los anillos de Saturno cuando tenía siete años de edad, porque le regalaron un telescopio. Viajó a Salamanca con la escultura y para hablar de la desaparición de las luciérnagas por malas prácticas humanas.

—Hablan de ciencia a través del arte, ¿por qué elegir la técnica del videomapping?

—Queremos mostrar cómo la ciencia y el arte pueden combinarse para ofrecer una nueva perspectiva sobre temas complejos y fascinantes. Hemos traído una escultura realizada por la artista Clara Martín, que es una reproducción del espejo principal de nuestro telescopio. Este espejo, el más grande del mundo, mide 10 metros de diámetro y está compuesto por segmentos hexagonales. La escultura, aunque a escala más pequeña, utiliza la técnica del videomapping para transmitir un mensaje científico de manera poética y atractiva. Desarrollamos juntos el guión para asegurarnos que el mensaje sea accesible y atractivo para todos.

—La propuesta me hace pensar en los fractales y su relación con la física. ¿Cómo se conectan estos conceptos con lo que presentan en el FÀCYL?

—En física, los fractales se han utilizado mucho para describir diversos fenómenos del universo. Aunque nosotros no nos centramos tanto en los fractales, nuestro trabajo consiste en analizar la luz que llega de las estrellas y galaxias. Esta luz es muy escasa y, a partir de ella, intentamos responder a preguntas fundamentales sobre el universo, como su origen, la formación de las estrellas y galaxias, y el futuro del cosmos. Es un campo de estudio que requiere recolectar y analizar muy poca información para contestar a preguntas enormes y complejas.

—¿Por qué es importante para ustedes, como científicos, mirar hacia el universo en lugar de centrarse solo en los problemas cotidianos?

—Mirar al universo nos da una perspectiva más amplia de nuestra existencia. Personalmente, cuando enfrento problemas, trato de distanciarme para ver las cosas desde una perspectiva más global. Vernos como una parte ínfima del universo nos ayuda a poner en perspectiva nuestros problemas y a valorarlos de una manera diferente. Además, observar el universo nos recuerda la maravilla y la fragilidad de nuestro planeta, algo que a menudo olvidamos en el día a día.

—Finalmente, me gustaría que hable sobre la metáfora y la realidad de que somos polvo de estrellas. ¿Qué significado tiene esto para usted y cómo lo relaciona con el festival de Salamanca?

—La metáfora de que somos polvo de estrellas es una verdad fundamental. Todo en el universo, incluyéndonos a nosotros y a Salamanca misma, está hecho de elementos forjados en las estrellas. Cuando el universo comenzó, solo había elementos simples como el hidrógeno. Todo lo demás se creó en el interior de las estrellas y se distribuyó a través de sus explosiones. Esto nos recuerda nuestra conexión con el cosmos y la importancia de valorar y proteger nuestro planeta. El FÀCYL es una excelente plataforma para reflexionar sobre estas ideas, al mezclar la ciencia con el arte para inspirar a todos sus asistentes.

—Gracias por su tiempo y por compartir estas fascinantes perspectivas con nosotros.

—Gracias a ti. Es un placer estar en el FÀCYL y contribuir a esta maravillosa confluencia de ciencia y arte.