CAMAGÜEY.-La familia de los Campbell tiene una cadencia inconfundible cuando se habla, se piensa o se enseña de violín en Camagüey. Recientemente vimos a Yanet, la hija de Sydney, entrañable músico y maestro, aún de profesor en Bahamas. Pasaron siete años de nuestro primer diálogo y ella sigue siendo una estudiante.
Aprovechamos para ponernos al tanto de quien a los ojos del mundo ya reconocen entre los violinistas cubanos más destacados de su generación. Realiza el doctorado en una universidad en Canadá, país donde hizo la maestría, ha ganado premios, ha estado en importantes conservatorios y ha tocado en prestigiosas orquestas.
─Soñabas ser solista, ¿cambió tu meta?
–Mis metas no han cambiado. Continúo pensando que dar conciertos como solista es una de las facetas más fascinantes y desafiantes de la carrera de un violinista. Las metas se ajustan y se modifican, según la etapa de tu carrera artística y tu vida.
“Yo he tenido la oportunidad de presentarme en varias ocasiones como solista junto a orquestas de cámara y sinfónicas en Cuba y en el extranjero. Mis presentaciones más recientes incluyen la interpretación del Concierto para Violín y Orquesta No. 3 de W. A. Mozart junto a la orquesta de la Memorial University of Newfoundland, en Canadá. Esta oportunidad me fue otorgada en el 2021 al obtener el primer lugar en el concurso de interpretación realizado por esa universidad.
“En el 2022, junto a otros artistas, fui invitada a grabar un disco con la Ontario Pops Orchestra en Toronto. Hice el Concierto en La Menor de J. S. Bach y el Adagio de la Sonata No. 3 para Violín Solo de este compositor. Fue lanzado el pasado 31 de marzo con un concierto en vivo.
–¿Cuál ha sido la ruta al doctorado?
–Al cumplir el servicio social en la Sinfónica Nacional de Cuba, trabajé dos años como profesora de música en Bahamas, y después de recibir una beca completa para continuar estudios de posgrado en la Memorial University en Newfoundland, viajé a Canadá para continuar mi carrera.
“En el 2020 me fue otorgada otra beca para estudiar en uno de los conservatorios más prestigiosos de Canadá: The Glenn Gould School of the Royal Conservatory of Music, en Toronto.
“El año pasado me presenté a la audición para cursar el doctorado en la Western University, en London, Ontario. Solo había cursado programas de interpretación hasta ese momento, pero ahora también combino con la investigación.
“El doctorado es un paso importante en mi carrera artística, ya que me creará oportunidades de trabajo en el ámbito profesional y me ayudará a elevar mi entendimiento de la música y de la interpretación del violín a un nivel mucho más alto.
“Agradezco el apoyo de mis profesores en Canada: Nancy Dahn, Paul Kantor, Erika Raum y Annette-Barbara Vogel, mi actual profesora de violín. He recibido clases magistrales con violinistas reconocidos como Ida Kavafian y James Ehnes”.
─Estar lejos de tu casa en el reparto de La Guernica ha sido una decisión difícil. ¿Cómo lidias con la distancia?
–Reconozco el valor que tiene el haber obtenido una excelente educación en Cuba y el poder estudiar también en universidades extranjeras. Aun así, extraño mucho mi familia, mis vecinos y la cultura de nuestro país. Canadá también tiene una cultura muy rica pero es completamente diferente a la nuestra. Aquí somos amistosos y cercanos mientras que allá las personas son más independientes y un poco menos afectuosas. Cuando estoy en Canadá no dejo de escuchar la música tradicional cubana ni de cocinar los platos representativos de nuestro país.
─¿Ya compones?
–En general invierto la mayor parte de mi tiempo en la interpretación, pero de vez en cuando compongo mis propias cadencias para los conciertos que interpreto. Durante mis estudios en la Memorial University, tomé cursos de jazz que se centraban en la improvisación y la composición de solos.
─¿Con cuáles agrupaciones te has relacionado?
─Entre otras agrupaciones, en el 2022 gané una audición para tocar por un año en la London Symphonia. Además me uní al Ensemble Obiora, primer grupo musical canadiense compuesto por músicos de diversas culturas. Este hace énfasis en interpretar obras desconocidas de compositores que no han recibido su mérito en la historia de la música clásica. He participado en conciertos de música de cámara entre los cuales me gustaría destacar mi presentación junto a los reconocidos músicos Scott St. John, Rachel Mercer y Angela Park.
“Recientemente fui seleccionada para participar en el festival de verano organizado por la National Academy Orchestra en Hamilton, Ontario. Junto a decenas de músicos jóvenes de todo Canadá, estaremos presentando conciertos orquestales y de música de cámara semanales, desde mediados de junio hasta el 18 de agosto. En uno de estos conciertos interpretaré, como solista, El Invierno, una de los conciertos para violín de Las Cuatro Estaciones de Antonio Vivaldi”.
Cursa el doctorado en la Western University, en London, Ontario. Foto: Cortesía de la entrevistada.
─Entonces, ya preparas el violín para otro viaje…
─Siempre viajo con mi violín. También tengo la oportunidad de tocar con instrumentos prestigiosos de las colecciones de las escuelas en la que he estado, pero por su valor y por cuestiones de clima, no viajo con ellos. Del 2019 al 2020 toqué con el violín David Peters Pilat, hecho en 1919 por Ernest Paul Pilat; fue un préstamo de la Memorial University of Newfoundland. Hasta el 2022 tuve un instrumento de Georges Chanot II, préstamo de la Glenn Gould School…
Junto a su padre, Sydney Campbell, en el año 2016. Foto: Otilio Rivero Delgado/Archivo Adelante.
─De nuestro primer diálogo recuerdo la foto tuya con violín junto al señor Campbell. Tiempo después, al entrevistarlo dijo que el mejor concierto para él fue el tuyo como solista al interpretar Tchaikovsky con la Sinfónica Nacional de Cuba. ¿Cuéntanos de él?
─Mi papá sigue siendo mi maestro más riguroso. Me exige, me aconseja y me inspira. Siempre está presente en mi vi vida y doy gracias por tener un padre tan dedicado como él.