CAMAGÜEY.- La venezolana Kris González es la nueva Hija Adoptiva de Camagüey, condición del gobierno local por su labor intelectual y gestión diplomática en Bolivia, decisiva para encontrar y traer a Cuba los restos de Ernesto (Che) Guevara.
“Todos merecemos en el mundo una ciudad como Camagüey, con esta ternura, con esta belleza. Ustedes la viven cotidianamente, pero no saben la sorpresa infinita que representan para mí”, agradeció en el Café Literario La Comarca.
Fue la embajadora de Hugo Chávez en Bolivia, hasta el golpe contra Evo Morales en noviembre de 2019.
Viajó a Cuba como invitada a la 30ª Feria Internacional del Libro de La Habana a presentar sus textos Epigario, Albario y La joya de la corona; y ejemplares de la colección del Programa de Investigaciones y Estudios Estratégicos Latinoamericanos, Pinves, que ella dirige.
En su ruta al cementerio Santa Ifigenia en Santiago de Cuba, para rendir homenaje a Fidel Castro, hizo estancia en Camagüey para participar en la jornada dedicada al aniversario 55 del Instituto Cubano del Libro.
Puso en manos de Tamira González, directora provincial de Cultura, su donación a la Biblioteca Provincial Julio Antonio Mella, de ejemplares de Epigario, de la revista Correo del Alba, que lidera como fundadora; y el libro Marta Harnecker, Vida y Pensamiento, escrito por Isabel Rauber, viuda del Comandante Manuel Piñeiro “Barbarroja”.
“Yo estoy aquí gracias a Chávez. Es un lujo demasiado grande la maravilla y la ternura que ustedes despliegan en todo momento”, dijo al recibir la condición de Hija Adoptiva, la también artista visual, periodista y escritora. Allí leyó versos a La Paz, desgarradores y amorosos.
Contó de la alegría al coincidir en el evento con un amigo e intelectual revolucionario, el chileno Luis Aguilera González, quien junto al coterráneo Iván Ramírez Araya, recibió la Distinción 508 Aniversario de la fundación de la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe.
En la Universidad Médica de Camagüey.
En la universidad médica
En la tarde del martes, Kris González relató a estudiantes y profesores de la Universidad Médica Carlos J. Finlay la experiencia del asedio a su embajada, muy cerca de la Misión Médica Cubana, otro objetivo de pandilleros, militares y policías.
Agradeció “al pueblo de Cuba por su ternura infinita, por esa capacidad de saber abrazar”. Contó de cuando la empezaron a llamar “nagüe” desde que les dijo que era del “Oriente” venezolano.
Del currículo, destaca su etapa de estudiante de la Universidad de Pinar del Río; y el nexo con los cubanos Adys Cupull y Froilán González (Hijos Adoptivos de Camagüey) “mis padres políticos”, insistió. Ella influyó en la edición en Bolivia de varios libros de ambos, como La CIA contra el Che.
“Mi relación con ustedes es muy profunda. No sé desde cuándo viene y seguirá hasta el infinito. ¿Qué pasa con los cubanos que despiertan tanta rabia al capitalismo? ¿De qué material están hechos ustedes?”, enfatizó al ponderar a Cuba como el lugar donde pueden encontrarse los progresistas del mundo.
Por iniciativa del líder estudiantil Roberto Carrazana, despidieron el encuentro en la universidad médica, con la interpretación a coro de la canción Chamamé a Cuba, y fotos para el recuerdo de una tarde intensa con Kris González.
: Iván Ramírez y Luis Aguilera aspiran regresar a Camagüey con los libros que ahora son ideas de proyectos con editoriales cubanas.
VISIÓN DE CHILENOS
De mayor tiempo dispusieron los visitantes chilenos, desde el 24 hasta el 28 de abril. También llegaron a Cuba invitados a la Feria del Libro, y extendieron su recorrido para celebrar en la jornada camagüeyana por los 55 años del ICL. Estuvieron en el preuniversitario Álvaro Morell, en la escuela pedagógica Nicolás Guillén, en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y en los cafés literarios Tengo y La Comarca.
Iván Ramírez trajo los libros El crimen de la calle Arauco y Cordillera adentro. Desde niño sintió curiosidad por la palabra Camagüey: “Muy joven conocí a Nicolás Guillén, que influyó mucho en mi manera de ver el mundo”.
Este narrador es médico veterinario, militante del Partido Comunista de Chile, y asesoró al presidente Salvador Allende en temas de Agricultura. A propósito de la invitación del Centro del Libro, reflexionó: “Me ha sorprendido ver cómo los ciudadanos leen tanto, y cómo las autoridades se preocupan de dar la infraestructura necesaria para que el lector tenga una acogida donde leer. Para mí el café es consustancial a la lectura”.
Luis Aguilera promovió su novela El niño de la bicicleta azul. Este narrador es Concejal del Partido Comunista del municipio de la Selena en Chile, Coordinador de la Unión de Escritores de Chile en la Región Norte y Coordinador de los Grupos de Solidaridad con Cuba de la Región Norte: “Han sido, como siempre lo he sentido en Cuba: amistosos, respetuosos, cariñosos, tal y cual con nuestros grandes escritores. Gabriela Mistral estuvo en cuatro oportunidades en Cuba, ofreció un recital poético en Camagüey. Pablo Neruda pasó por acá”.
Luego enfatizó: “Seguir también, aparte del compromiso literario que uno tiene, el compromiso social. Gabriela Mistral decía que un escritor no puede permanecer ajeno a la suerte de su pueblo; y creo que es lo que debe hacer cada artista, no solo con la suerte de su pueblo, sino del pueblo latinoamericano por la unidad, por la justica, la solidaridad que tenemos que seguir cultivando”.
Los visitantes fueron reconocidos por el gobierno del municipio de Camagüey, que preside Liset Bouza.