Foto: Rodolfo Blanco Cué/ACNFoto: Rodolfo Blanco Cué/ACNCAMAGÜEY.- Nadie como Alicia Alonso fue tan dúctil y variable, siempre perfecta en cada una de sus interpretaciones, aseguró en esta ciudad Regina Balaguer Sánchez, directora del Ballet de Camagüey, al conocer del fallecimiento de la prima ballerina assoluta, este jueves, en La Habana.

Aunque no se puede negar la ley de la vida, tan terrible noticia es un golpe para la danza y el arte en Cuba y el mundo, dijo, y por ese motivo debemos ser muy inteligentes para mantener su legado, y el de todos los padres fundadores de la Escuela Cubana de Ballet que ya tampoco están.

Los valores técnicos, artísticos y dramatúrgicos que Alicia supo llevar como nadie a cada espectáculo la hicieron merecedora, y con grandes honores, de un alto puesto dentro de la danza clásica mundial, comentó la directiva, quien por más de dos décadas ha liderado la primera compañía de danza clásica creada en el país tras el triunfo de la Revolución Cubana.

Al referirse a su espíritu creativo e innovador, impregnado en cada una de sus coreografías, aseveró que Alicia fue una bailarina excepcional, con una técnica y entrega inigualables sobre cualquier escenario.

Siempre al verla bailar quedaba en su público y alumnos la Odette/Odile de El lago de los Cisnes, la Yocasta de Edipo, la sensual gitana Carmen o la icónica Giselle, cuya interpretación marcó el destino de la obra, refirió.

Respecto a la labor pedagógica desplegada por esa figura, rememoró un encuentro que sostuvo con ella y Fernando Alonso junto a otros compañeros de clase en la Dirección del Ballet Nacional de Cuba, en sus años de estudiante.

Yo fui de las últimas en hacerle un pregunta, explicó, pero muy apenada pidió disculpas porque necesitaba retirarse para comenzar su clase, y eso para mí fue algo muy grande, pues demostraba la disciplina que un maestro siempre debe tener, así ya fuese prima ballerina assoluta.

Esas son las actitudes y el legado que nos toca transmitir a las nuevas generaciones de bailarines, y debemos defenderlo y extenderlo a lo largo del país consecuentemente, afirmó la también diputada al Parlamento cubano.

Si podemos mantener viva toda la savia que tenía y emanaba de su ser, esas enseñanzas transmitidas a lo largo de su vida y de su carrera, entonces seremos consecuentes con el legado de Alicia, concluyó.